Los diputados Marcela Sabat (RN), Fidel Espinoza (PS) e Iván Moreira (UDI) formularon este jueves un llamado al Gobierno para que ponga urgencia al proyecto de ley que aumenta las sanciones a quienes conducen en estado de ebriedad.
Destacando que se trata de una iniciativa transversal, los parlamentarios ingresaron a trámite la propuesta.
Espinoza explicó que «los innumerables casos de accidentes que siguen produciéndose en Chile son una muestra de que debemos endurecer esta legislación».
En esta línea, el representante del PS lamentó que la persona que causa un accidente bajo la influencia del alcohol no tiene el castigo jurídico que merece, con penas irrisorias, debido a la «legislación que permite que compensaciones económicas sean suficientes para rebajar las condenas a penas remitidas».
Por lo anterior «hemos decido incluir en este proyecto la eliminación de la distinción entre conducir bajo influencia del alcohol y estado ebriedad sobre 1,0 gramo. A partir de ahora, el que conduzca sobre 0,5 miligramos de alcohol por litro de sangre comete delito y no una mera falta. Además, se prohíbe invocar la atenuante de la reparación del mal causado y, por último, se establece la cancelación a perpetuidad de la licencia en caso de muerte y mutilaciones, como lo acontecido el fin de semana pasado con el pequeño Kevin, que fue atropellado mientras esperaba locomoción para ir a la maratón de Santiago».
En tanto el diputado Moreira (UDI) hizo hincapié en que «una persona que conduce en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol es un potencial asesino y debemos endurecer las penas».
«Queremos golpear las conciencias tanto de las autoridades de Gobierno, para que nos apoyen dándole urgencia a este proyecto, como también de nuestros propios colegas. Tenemos que hacer una autocrítica; hay varios proyectos presentados por nosotros y por otros parlamentarios a los que no se les ha dado la urgencia necesaria», reiteró el diputado del gremialismo.
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