La abogada Pamela Pereira entregó oficialmente al juez Mario Carroza, que investiga las causas de la muerte del presidente Salvador Allende, la solicitud para que se practique la exhumación del cadáver del fallecido mandatario y además se efectúe una nueva autopsia.
La jurista explicó que esta decisión, que ya había sido adelantada por la senadora Isabel Allende, responde a una necesidad de la familia por esclarecer definitivamente este episodio de la historia, aunque aclaró que ellos no ponen en duda la tesis del suicidio que hasta ahora es la que más sustento tiene de acuerdo a las declaraciones de los asesores directos del ex gobernante que estuvieron con él hasta el Golpe Militar de 1973.
«Los antecedentes que se tienen son lo que han determinado esta convicción de la familia», dijo Pereira, quien en todo caso aclaró que el clan «tiene la convicción fuerte de que se realice (la diligencia). Esto va a permitir esclarecer definitivamente un aspecto que en el curso de la historia no ha sido pacífico».
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