A dos años que Alejandro Schayman Klein (48), publicista boliviano condenado a cadena perpetua calificada por darle muerte a golpes a su pequeña hija Tamara (1996) y que se escapó a ese país para eludir la acción de la justicia, la Corte Suprema de Bolivia pidió a Chile como condición para la extradición del sujeto, que la pena que cumplirá en el país no sea superior a 30 años de cárcel.
El oficio, que llegó el 19 de julio de 2010, fue respondido por el máximo tribunal advirtiendo que son incompetentes para poder tramitar ese requerimiento. «Es facultad del Presidente de la República decidir conmutar o reducir la pena impuesta a una persona condenada por sentencia firme y ejecutoriada», dice la resolución suscrita ayer lunes.
Con esta decisión deberá ser el gobierno, y específicamente el Presidente Sebastián Piñera, quienes tendrán la última palabra en torno a la condición impuesta por La Paz para que Schayman enfrente a la justicia chilena.
En Santiago la cadena perpetua calificada sólo permite al sentenciado poder acceder a beneficios carcelarios, una vez transcurridos 40 años de presidio.
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