La Sala Penal de la Corte Suprema confirmó la condena a 10 años y un día de cárcel en contra del asesino del cabo de Carabineros Cristián Vera Contreras, quien murió el 11 de septiembre de 2007, luego de recibir un disparo en su cabeza en Pudahuel, mientras hacía frente a las manifestaciones por la conmemoración del golpe militar.
Eduardo Jesús Espinoza Bórquez fue encontrado culpable del atentado a la vida del suboficial en labores de servicio.
El acusado permanece en prisión preventiva desde el 12 de septiembre de 2007, luego que vecinos suyos de la población La Estrella de Pudahuel lo delataran.
Espinoza reconoció que participó de las manifestaciones y que disparó un arma de 9 milímetros, pero su defensa siempre intentó establecer que no existieron pruebas que lograran acreditar que fue una de esas balas las que impactó al cabo Vera.
La decisión del máximo tribunal confirma lo dispuesto por la Corte Marcial el año pasado.
Este caso motivó la inmediata reacción del gobierno de la época que solicitó penas de cadena perpetua para el joven de, entonces, 18 años.
El general director de Carabineros de la época, José Bernales, anunció que el cabo fue ascendido en forma póstuma a suboficial y que la subcomisaría de Pudahuel donde se desempeñaba, llevaría su nombre.
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