Tras dos horas y media, el empresario Guillermo Ibieta dejó el despacho del ministro en visita Manuel Valderrama quien le tomó declaración en calidad de inculpado por supuestos pagos ilícitos para la compra y refacción de fragatas holandesas para la Armada.
Ibieta negó la existencia de irregularidades en el proceso, donde habría actuado como intermediario entre el astillero Royal Schelde y el Estado por la compra de las embarcaciones navales.
Al retirarse el empresario aseguró que «quedó todo muy aclarado» tras la declaración con el magistrado.
Según su concepto, la venta de las fragatas fue «de gobierno a gobierno».
Finalmente el intermediario reconoció haber recibido el pago de comisiones. «Son absolutamente legales. Las que me correspondieron a mí son absolutamente legales», dijo, aunque aclaró que no fueron por la compra de las fragatas, sino que por sus refacciones.
upi/so//
