Los senadores de oposición José Antonio Gómez (PRSD), Alejandro Navarro (MAS) y Ricardo Lagos Weber (PPD), rechazaron este viernes la gestión de La Moneda frente al conflicto estudiantil y dieron su apoyo al rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, tras las críticas recibidas por parte del gobierno, por su rechazo a la propuesta del Ejecutivo en materia de educación superior.
A juicio del senador Navarro el académico ha actuado de acuerdo a «un gran sentimiento nacional, acorde a lo que el país está pidiendo y con ética y moral, poniendo en la mesa de diálogo con el gobierno el problema de la educación pública nacional y no sólo el problema de la educación superior».
Por su parte, Gómez afirmó que «lo que ha señalado el Rector de la Universidad de Chile y la amplia mayoría del Consejo de Rectores, es que la propuesta hecha por el Ministro Lavín no considera los puntos conversados con anterioridad».
«No hay en la propuesta de gobierno, nada sobre Superintendencia de Educación Superior, no hay un término al lucro, no se considera el financiamiento basal, todos asuntos que solicitó el CRCH. Hay una deficiente conducción política, desde el Presidente de la República hasta el Ministro de Educación», agregó el parlamentario.
Respecto al rol que ha jugado el gobierno en el conflicto estudiantil, Gómez aseguró que «para los estudiantes no es lo principal que el ministro Lavín renuncie, lo que están pidiendo es transparencia en su intervención en una universidad privada y eso traerá como consecuencia que las cosas caen por su propio peso».
En tanto, Navarro afirmó que si la solución que tiene el gobierno para solucionar el problema es adelantar las vacaciones «le propongo al ministro Hinzpeter que adelante las elecciones para resolver el problema con el gobierno», agregando que «hay conflicto de intereses con el ministro Lavín y eso es un impedimento real y certero a la hora de discutir».
En relación al debate legislativo que comenzará en torno al tema de la educación, Lagos Weber afirmó «si el Ejecutivo quiere trasladar la pelota, tirarla para el corner y mandarla al Congreso, la vamos a recibir, pero le advierto al gobierno que esta pelota que quiere mandar al Congreso, tiene que ser una pelota razonable, porque si no le va a llegar de vuelta».
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