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Trabajadores de Escondida aseguran que la compañía ‘no tiene la voluntad de resolver el conflicto’


Su sexto día cumple este miércoles la huelga que mantienen cerca de 2 mil 400 trabajadores de minera Escondida, jornada en la que se sumarán otros 7 mil operarios subcontratados, lo que agudiza el conflicto entre empleados y la compañía.

El vocero del Sindicato Nº1 de Minera Escondida, Marcelo Tapia, explicó que están en una negociación colectiva no reglada con la empresa, lo que «gatilló esto fue la negociación colectiva del año 2009», precisó a Radio ADN.

«En esa negociación quedó firmado un protocolo por la compañía, en el cual quedaron 15 puntos pendientes que iban a ser resueltos a más tardar el día 10 de mayo de 2010. Como usted comprenderá estamos en julio de 2011 y esos problemas no se han resuelto porque la compañía no ha tenido la voluntad de resolver», aseguró el dirigente gremial.

Tapia explicó que los puntos tratan, por ejemplo, sobre los problemas de salud que genera el trabajo en minería.

«Los trabajadores entran a la mina con un estado de salud normal y con el paso del tiempo van adquiriendo enfermedades ocasionados por el trabajo (…) Entonces cuando el trabajador está enfermo y ya no puede trabajar la compañía lo lanza a la calle sin ningún tipo de indemnización referente a la enfermedad profesional», aseveró.

El vocero sostuvo que otro de los puntos que no se solucionaron fue el tema del horario y control de asistencia. «No tenemos reloj de asistencia, por lo tanto están violando la ley. Entonces ahora cuando la administración amenaza a nuestros trabajadores de que van a ser desvinculados los que están paralizados, yo les pregunto: ¿cómo sabe usted si el viejo no vino a trabajar si no tiene reloj de asistencia?».

Por otro lado, en el día de hoy se están sumando 7 mil trabajadores contratistas que trabajan directamente en Minera Escondida. Al respecto, Tapia aclaró que los subcontratistas tienen su propio pliego de negociación.

«Ellos tienen un problema y hay que decirlo, bastante más precario que nosotros. Tienen problemas por ejemplo en habitación. Acá en la mina existe una especie de ghetto, donde están los empleados de la compañía, nosotros y ellos están separados como a tres kilómetros, en otro tipo de campamento y con otras condiciones. Consideramos que somos trabajadores igual. Los vamos a apoyar y esperamos que les vaya bien en sus justas demandas», aseguró.

upi/so

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