En prisión preventiva quedaron los cinco sujetos detenidos por la Brigada Antinarcóticos de la PDI imputados de conformar una organización internacional de narcotraficantes que ingresaba drogas al país para traerlas desde el norte a la capital.
Entre los arrestados hay tres bolivianos y ellos cayeron presos en procedimientos simultáneos ejecutados en Iquique y San Bernardo, en el marco de la «Operación Runas». La droga estaba oculta en el estanque de una camioneta.
La Fiscalía Metropolitana Occidente los formalizó por el delito de tráfico de drogas en el Juzgado de Garantía de San Bernardo y fueron enviados a prisión. Con la detención se incautaron 29,5 kilos de cocaína base.
El fiscal Sergio Soto, a cargo del caso, en la audiencia detalló que las indagaciones efectuadas permitieron identificar a todos los sujetos que participaban en la línea del tráfico. Con los antecedentes recopilados, el 22 de julio la policía detuvo en San Bernardo al presunto financista y líder de la agrupación, Juan Carlos Flores Cossio, de nacionalidad boliviana. Junto a él cayó José Luis Martínez Urbina, quien habría comprado una camioneta y gestionado su traslado hasta la ciudad de Iquique con el propósito de realizarle un doble fondo al estanque de combustible.
Entre tanto, otro imputado, Juan Bustamante Millán es sindicado como el brazo operativo de estos últimos, quien habría viajado a Iquique para recibir el vehículo refaccionado, cargado con la droga. Por último, también resultaron detenidos Miguel Ángel Challapa Pocoaca, presunto proveedor, y su brazo operativo, Iván Clemente González Canaviri, ambos de nacionalidad boliviana.
Considerando los antecedentes presentados por el Ministerio Público, el tribunal decretó la prisión preventiva por considerar que los imputados representan un peligro para la seguridad de la sociedad y el riesgo de fuga.
El tribunal fijo un plazo de investigación de 90 días.
upi/so/
