La Comisión de Salud del Senado acordó analizar en conjunto las tres mociones de parlamentarios que existen sobre el aborto terapéutico tras iniciar el debate de una iniciativa sobre la materia que busca despenalizar dicha práctica cuando se realice por razones médicas.
Se trata de una moción presentada por el senador socialista Fulvio Rossi y la ex senadora UDI Evelyn Matthei que despenaliza la interrupción del embarazo por razones médicas; de un proyecto del senador Camilo Escalona sobre interrupción terapéutica del embarazo; y de una iniciativa de los senadores Guido Girardi, Ricardo Lagos Weber, Jaime Quintana y Eugenio Tuma que despenaliza el aborto terapéutico, eugenésico o en caso de violación.
Los senadores Fulvio Rossi y Francisco Chahuán, presidente e integrante de la Comisión de Salud, respectivamente, señalaron que la idea es realizar un debate con altura de miras, para lo cual ya comenzaron a escuchar a especialistas como el médico cirujano y gineco-obstetra de la Universidad de Chile, Ramiro Molina.
«Recibimos al doctor Molina que es especialista en estos temas y nos planteó con claridad la necesidad de legislar en esta materia, porque hay una gran cantidad de interrupciones de embarazos por razones médicas que se realizan en nuestro país y que claramente están en la más completa ilegalidad. Por tanto es urgente adecuar nuestra legislación», dijo el senador Rossi.
El presidente de la Comisión de Salud afirmó que «éste es un debate que se está iniciando, esperamos poder votarlo en general en las próximas sesiones, que venga a Sala para que se genere un debate y se presenten indicaciones, pero queda totalmente claro que Chile requiere una legislación en esta materia».
Por su parte, el senador Chahuán manifestó que «aquellos que creemos en el derecho a la vida desde el momento mismo de la concepción hasta la muerte natural, tenemos una determinada posición, pero lo importante es tener un debate de altura. Hemos podido revisar números, las experiencias clínicas y hemos tenido un debate que enriquece posiciones y fortalece el rol del Senado en términos de enfrentar un proyecto de esta naturaleza con respeto a nuestras posiciones y con la fuerza, más allá de las convicciones, de ser capaces de poder observar la realidad que hoy nos toca vivir cotidianamente».
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