Sólo el 60% de los chilenos cree que la propiedad intelectual debe ser resguardada, cifra por debajo del promedio mundial, que alcanza el 71% de apoyo.
Lo anterior lo reveló el estudio de Ipsos Public Affairs realizado para Business Software Alliance (BSA), que entrevistó a más de 15.000 empresas y usuarios de computadores para entender las actitudes y conductas relacionadas a la propiedad intelectual y al uso de programas legales versus ilegales.
Igualmente el sondeo resalta que el 36% de los usuarios chilenos cree que es correcto bajar de Internet programas sin pagar por ello y 39% de los encuestados considera que pedirlos prestados es legal.
Según Business Software Alliance a la hora de evaluar las formas de piratería, la más común parece ser la compra de una sola copia de software para instalarla en muchos computadores, «lo que también es piratería y es ilegal, porque se trata de sublicenciamiento».
Uno de los principales problemas advertidos por el estudio es que la mayoría de los chilenos no entiende bien las distintas formas de adquirir software en forma legal y tampoco tiene claridad de que cada licencia se puede instalar sólo en un computador.
El informe Ipsos destaca que, a nivel mundial, el rechazo al software ilegal se encuentra en la mitad de la lista de productos que comúnmente son pirateados. Se observa que los chilenos tienen un mayor grado de tolerancia en cuanto a adquirir copias piratas de artículos no esenciales, como la ropa, DVD o CD y perfumes. Por el contrario, la eventual compra de copias irregulares de bienes de primera necesidad, como medicinas y alimentos, tienen un menor nivel de aceptación. La tasa de rechazo al software ilegal aparece en la parte media de la tabla, vinculada a la tolerancia a adquirir copias irregulares de bienes.
Según Rodrigo Bulnes, abogado y representante en Chile de Business Software Alliance (BSA), «Chile va por buen camino, pero aún podemos hacer mucho más por fortalecer debidamente la propiedad intelectual».
«Como país debemos redoblar esfuerzos, entre el sector privado y las autoridades, para generar conciencia sobre los riesgos que implica la piratería y, en particular, educar a la ciudadanía respecto a los beneficios que conlleva el adquirir software legal», agregó.
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