El diputado del Partido Comunista (PC), Guillermo Teillier, solicitó al Presidente Sebastián Piñera, por medio de una carta, la renuncia del ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Hinzpeter, ya que a juicio del parlamentario, las medidas impuestas por medio de la policía para impedir las marchas de los estudiantes, crearon una situación de violencia en Santiago.
El parlamentario dijo que «el señor ministro del Interior adujo que él prohibía las marchas estudiantiles y de profesores, porque él tenía conocimiento preciso, que grupos se estaban preparando para atacar objetivos a lo largo de la Alameda. El tema es que si él conocía esos grupos y los tenía ubicados ¿por qué no actuó contra esos grupos en vez de descargar toda la violencia contra los estudiantes y profesores que se manifestaban pacíficamente?».
El diputado Teillier añadió que esta situación fue «creando y amplificando una situación de violencia en Santiago y de inquietud en todo el país, el resultado de la medida que impuso el señor ministro a las fuerzas policiales ha sido mucho mayor que las consecuencias que habría tenido una marcha pacífica, aunque hubiera habido algunos conatos de violencia como ha ocurrido con otras marchas».
DICHOS ANTISEMITAS
En tanto, el diputado del Partido por la Democracia (PPD), Jorge Tarud, se reunió con el ministro del Interior en La Moneda, donde le manifestó su apoyo tras los dichos antisemitas del presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo.
En este sentido, expresó su «categórico rechazo a las expresiones facistoides que ha tenido el presidente del Colegio de Profesores, son absolutamente inaceptables, nosotros en Chile somos un crisol de razas aquí vivimos descendientes de alemanes, de italianos, de franceses, de españoles de árabes y de judíos pero somos todos chilenos».
Sin embargo, recalcó que «lo de ayer fue un profundo error del Gobierno, haber reprimido la manifestación de los estudiantes e incluso nos causó un daño en nuestra imagen internacional, ayer tuvimos todas la cadenas del exterior transmitiendo la violencia en Chile, la violencia, la toma casi sitiada de la Plaza Italia y ésa fue una terrible y pésima imagen para nosotros como país en su conjunto».
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