El Juzgado de Garantía de San Bernardo formalizó a cinco individuos por los delitos de asociación ilícita, receptación reiterada y fraude tributario, por la compra y venta ilegal de cobre.
El negocio era liderado por el fallecido Ítalo Nolli, quien, en marzo, dio muerte a dos efectivos de la PDI, que realizaban diligencias relacionadas con este caso.
La empresa funcionaba bajo el nombre de comercializadora Goycolea y, además de Nolli, trabajaban en ella Luis Rodríguez Maluenda, su hijo, Pablo Rodríguez Drake, Patricio Torres Oteiza, el ingeniero comercial, Julio César Lacamara y el contador, Jaime Massardo.
De acuerdo al fiscal jefe de Maipú, Tufil Bufadel, la banda operó durante dos años vendiendo cobre de origen ilegal, obteniendo ganancias cercanas a los $8 mil millones.
Los testimonios aportados por el Ministerio Público acreditaron que el negocio operaba con documentos falsificados y que, producto de la evasión tributaria, el Estado perdió más de $2 mil millones.
Producto de los antecedentes, el juez, Felipe Prenafeta, estimó que Luis Rodríguez, Patricio Torres y Pablo Rodríguez, debían quedar en prisión preventiva.
Debido a su irreprochable conducta, Jaime Massardo y Julio Lacamara, quedaron con arresto domiciliario y arraigo nacional.
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