La sala de la Cámara de Diputados analizó esta tarde, en una agitada sesión, las declaraciones del ministro de Salud, Jaime Mañalich, respecto de la huelga de hambre que sostuvieron por 37 días estudiantes del Liceo A-131 de Buin, la que según el secretario de Estado solo fue efectiva en el caso de una sola estudiante.
La sesión -solicitada por parlamentarios de la Concertación- se inició con bastantes minutos de atraso luego que parlamentarios de la Unión Demócrata Independiente no permitieran se difundiera en sala un video en el que se daba cuenta del estado de los huelguistas aludidos.
A lo largo de la sesión además, el debate se interrumpió en varias ocasiones debido a la reacción de partidarios y detractores del ministro que se encontraban en las tribunas, incluidos varios de los estudiantes que hicieron la huelga de hambre en el liceo de Buin, encabezados por Gloria Negrete.
El diputado del Partido Por la Democracia (PPD), Marco Antonio Núñez, dijo que el ministro es el llamado a velar por la salud de todos los chilenos «y los trató de cobardes y mentirosos», a los estudiantes que llegaron a una situación extrema como es hacer un ayuno prolongado.
En la sesión, el ministro de Salud no hizo uso de la palabra, situación que fue duramente criticada por el diputado Núñez, quien dijo está a la espera que el tribunal de Ética del Colegio Médico determine la responsabilidad de Mañalich al desautorizar a sus colegas que llevaron el registro de los estudiantes en huelga.
«El último ministro de Salud que el tribunal de Ética analizó una situación tan grave fue el último ministro de la dictadura Winston Chinchón. Hemos revertido una historia de 20 años de ministros de salud con criterio y respetuosos y a cargo de la salud de los jóvenes y no agresor y mentiroso como ha sido hasta ahora», precisó.
El parlamentario agregó que el ministro de Salud debió disculparse tal como lo hizo con el rector de la Universidad de Chile «pero parece que alcanza para una sola disculpa», agregó.
El diputado del Partido Socialista (PS) Juan Luis Castro, hizo ver que «no nos vamos a sacar nunca el delantal blanco para atender a aquellos jóvenes que están en huelga de hambre y asistirlos. Le pido al ministro que si quiere provocar que se saque el delantal primero cuando atendió a los 33 mineros, que no venga a dar lecciones de moralidad cuando él ha sido incapaz de darle salud pública a Chile».
«Hoy son los jóvenes y mañana serán todos los chilenos que verán la vergüenza de este ministro que provoca, irrita y genera un rechazo unánime de todos los sectores por actuación vergonzosa frente a la situación», dijo Castro.
La estudiante Gloria Negrete, quien estuvo 37 días en huelga de hambre, dijo que esperaban una disculpa del ministro, cosa que no se dio en ningún minuto en la sesión.
«Nosotros hicimos la huelga, todos los compañeros hicieron la huelga legalmente, están las pruebas contundentes, los papeles médicos, lo único que pedíamos era una disculpa pública porque nos humilló diciendo que nuestra huelga no era válida, cosa que sí lo es, nuestra huelga es válida y de verdad, nunca mentimos», aseveró.
Al término de la sesión especial se votaron dos proyectos de acuerdo. El primero, aprobado por el oficialismo, señala que «el médico debe protestar si se produce coerción respecto de los huelguistas de hambre y debe tratar de evitarlo, denunciando a quienes ejerzan medidas de presión indebidas».
Mientras el segundo -aprobado por la oposición- solicita al Presidente de la República instruir al ministro de Salud «para que enfrente con responsabilidad y criterio las manifestaciones estudiantiles, en particular observar la conducta del señor ministro Jaime Mañalich respecto de las huelgas de hambre de jóvenes estudiantes y sus declaraciones al respecto».
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