Hasta la oficina de partes del Palacio de La Moneda llegó la Agrupación Down 21 Chile, junto a los diputados DC Ricardo Rincón y Jorge Sabag, además de otros representantes para pedir la renuncia -por medio de una carta- de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei luego de sus dichos sobre el aborto terapéutico.
Si bien el miércoles la secretaria de Estado aclaró sus expresiones y descartó haberse referido a personas con síndrome de down, Rincón dijo que fueron «lamentables los dichos de la ministra; por eso, pedimos formalmente su renuncia, salvo que hiciera una aclaración exhaustiva de los mismos que permitiera despejar cualquier duda sobre el particular. En estos temas no puede existir ni la más mínima duda; y por cierto hacemos un emplazamiento al Gobierno, particularmente al Presidente Sebastián Piñera para que señale si comparte los dichos de la ministra o no».
Respecto de las aclaraciones de la ministra, el legislador sostuvo que «no es suficiente, porque ella incluso anunció querellas contra ciertos parlamentarios. La forma de aclarar estos temas es conversar».
En tanto, Sabag, si bien afirmó que Matthei es una «buena persona» y no cree que haya querido referirse a niños con síndrome de down, también pidió que aclare sus dichos.
En este sentido, afirmó que «el tema de fondo hoy día no es la cabeza de una ministra, sino que es la cabeza de miles de niños que tienen alteraciones cromosómicas, congénitas, que están por nacer, que es el debate sobre el aborto terapéutico cuyo proyecto la actual ministra es autora junto con el senador Fulvio Rossi».
«En España, desde que se aprobó la ley de aborto ya no nacen niños con síndrome de down. Yo creo que el mensaje es claro y nosotros estamos defendiendo la vida de todos, sin distinción. Algunos creemos que los dichos de la ministra han sido muy desafortunados y que ella -así como todos podemos equivocarnos en la vida- tiene que retractarse», agregó.
Luego de dejar la carta en la oficina de partes, la presidenta de la Agrupación Down 21 Chile, Irma Iglesias, manifestó que «lo que encontramos más grave es que ella (la ministra) no puede tomarse la facultad de lo que es técnicamente humano».
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