El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Sergio Ojeda (DC) calificó como una «provocación brutal» el homenaje realizado este lunes al ex agente de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Miguel Krassnoff, argumentando que «había un claro ambiente de rechazo a su realización, porque sabían que no podía hacerse por el repudio general».
«Una gran mayoría de chilenos está con los derechos humanos y condena sus violaciones. El acto realizado ayer no puede considerarse como el ejercicio al derecho de opinión o de reunión, porque no puede haber libertad para ensalzar a quien está condenado por cometer 23 delitos y a 144 años de prisión. Cualquier homenaje en esta situación es una verdadera apología al delito», añadió.
Además, expresando su solidaridad con quienes se manifestaron en contra de la actividad, el parlamentario sostuvo que «toda barbarie ocurrida antes del año 1973, debe quedar en el pasado y olvidarse porque es una etapa oscura y muy dolorosa para los chilenos; y quien quiera o intente reabrirla, debe someterse al enjuiciamiento ciudadano».
«Es una paradoja el que se haya reprimido a quienes protestaban por la realización del acto y se haya protegido a los que homenajeaban a Krassnoff», agregó.
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