El Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago condenó a penas efectivas, sin beneficios, a 11 miembros de la banda conocida como «Los Valladares», como autores del delito de tráfico de estupefacientes, ilícito perpetrado en la población Exequiel González Cortés, de Ñuñoa, entre 2006 y 2009.
En la audiencia de comunicación de sentencia el tribunal, integrado por los jueces Carlos Carrillo, Rossana Costa y Juan Antonio Poblete, se condenó a los acusados como autores del delito de Tráfico Ilícito de Estupefacientes, en grado consumado.
A los acusados María Isabel Valladares Araya, Gladys Adriana Valladares Araya, Jeannette Denisse Le Fort Araya, Abisag Olga Caro Araya, Sylvia del Rosario Campos Jiménez y Jaime Esteban Leiva Sanhueza, se les impuso la pena de 5 años y un día de presidio y el pago de una multa de 40 UTM.
En tanto, los acusados Luz del Carmen Valladares Araya y Jorge Gustavo Jerez Falconde fueron condenados a la pena de 6 años de presidio y al pago de una multa de 40 UTM.
En el caso de los acusados Raúl Eduardo Jorquera Sánchez, Daniel Enrique Acevedo Valladares y Pablo Antonio Acevedo Valladares, el tribunal los condenó a la pena de 10 años y un día de presidio y multa de 40 UTM.
Los once acusados, además, fueron condenados a las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares, por el mismo lapso que duren sus respetivas condenas.
Asimismo, se condenó a Jorge Gustavo Jerez Falconde a la pena de 61 días de presidio, inhabilitación especial absoluta para cargos u oficios públicos temporales en su grado mínimo y multa de 10 UTM, como autor del delito de cohecho, en grado consumado, en carácter reiterado. Jerez Falconde deberá cumplir las sanciones impuestas en orden sucesivo, comenzando por la más gravosa.
El tribunal dictó veredicto absolutorio de todos los imputados por el delito de asociación ilícita para el tráfico de drogas por considerar que las pruebas aportadas por el ministerio público no lograban configurar el ilícito, que exige una estructura jerarquizada y roles definidos de los integrantes. En opinión de los magistrados, «los Valladares» se articulaban, básicamente, por relaciones familiares.
Además, se absolvió a Julia Alejandrina Araya Navarro, por considerar a la mujer como inimputable por encontrarse «privada de sus facultades mentales».
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