La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) realizó el saneamiento de 376 fosas petroleras, heredadas de antiguas prácticas de la industria en la zona de Magallanes, con un costo de US$24 millones.
A la entrega de las certificaciones del Programa de Saneamiento de Pasivos Ambientales, asistieron la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, el ministro de Energía y presidente del directorio de la petrolera estatal, Rodrigo Álvarez, el intendente regional, Arturo Storaker, entre otras autoridades, además de representantes de los ganaderos que se verán beneficiados con la medida.
El programa comenzó en 2005 y usó como parámetro la norma de calidad de suelos del estado canadiense de Alberta, por su similitud geográfica y productiva con la zona magallánica.
Para realizar la operación de limpieza de las fosas más comprometidas, se usó un proceso de biorremediación a través de la estimulación de microflora presente y la suma de microorganismos que degradan los hidrocarburos, logrando así un proceso de limpieza sin alterar las condiciones naturales del suelo.
En ese contexto, Álvarez sostuvo que «ENAP tiene compromisos con la región y con el país en relación a sus actividades del pasado, que aportaron al desarrollo de Chile, pero que dejaron signos que hoy son fosas que se están remediando», agregando que «el desarrollo sustentable es responsabilidad del Gobierno y de las empresas públicas y privadas, y a la vez es un imperativo ético para el crecimiento del país», concluyó.
Por su parte, la ministra Benítez destacó que «esperamos que ENAP siga cumpliendo con este programa inédito de saneamiento de lugares donde antes hubo petróleo. Es importante lo que hizo ENAP, ya que la empresa conversó con las personas afectadas, y por eso creo que debe ser un referente ambiental para el país, porque las empresas del Estado deben cumplir con todos los requerimientos que existen», sentenció.
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