El senador de Renovación Nacional (RN) José García Ruminot calificó como un profundo error la decisión de senadores de la Concertación de impugnar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el uso de la Ley Antiterrorista para aclarar los incendios en la Región de La Araucanía.
El parlamentario dijo que «me parece extraño que ahora se quiera recurrir a la CIDH. La Ley Antiterrorista fue requerida ante tribunales en dos oportunidades por el gobierno del presidente (Ricardo) Lagos y en otras dos durante el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. No se recurrió en ese entonces a la CIDH. Yo creo que este doble estándar demuestra claramente que aquí hay una intencionalidad política de crearle mayores problemas al Gobierno y daño a la imagen internacional del Presidente Sebastián Piñera».
El senador por la Región de La Araucanía añadió que el anuncio de los parlamentarios opositores no se condice con el rebrote de las acciones violentistas que comenzó en la zona el 16 de septiembre del año pasado, cuando fue incendiado el Fundo San Juan, en el sector Niágara de Padre Las Casas. Agregó que, a partir de esa fecha, se ha sucedido una escalada de atentados en diferentes comunas de la Región, con cuantiosos daños materiales.
«Es en medio de esta seguidilla de acciones violentas, algunas reclamadas por la Coordinadora Arauco Malleco, no todas, que se produce el incendio del Fundo Casa Piedra en la comuna de Carahue, con consecuencia de siete muertos. Por lo tanto, el Gobierno ha hecho bien en presentar una querella invocando la Ley Antiterrorista», enfatizó.
El senador García Ruminot estimó que «los hechos son tan graves, tan violentos, tienen tan afectada a nuestra Región de La Araucanía, que es evidente que un gobierno serio y responsable tiene que tomar todos los instrumentos que le da ley para que se investigue y se ponga a los responsables a disposición de la justicia».
El legislador de RN planteó que, por lo tanto, lo que está haciendo el Ejecutivo es proteger a la ciudadanía de la Novena Región, «a toda la gente de La Araucanía, incluyendo a la inmensa mayoría de comunidades mapuche, que lo único que quieren es progresar en orden y en diálogo con las autoridades».
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