Pese al rechazo dado el fin de semana por el Presidente de la República Sebastián Piñera a la idea de avanzar en reformas políticas, la presidenta del PPD, Carolina Tohá aseguró que no obstante lo expresado por el mandatario, la Concertación transformará su propuesta en un proyecto de ley que será presentado en marzo, tal cual lo acordaron los presidentes de los partidos del bloque opositor, luego de la reunión de este lunes.
Junto con criticar duramente la decisión de Piñera, quien el fin de semana aseguró que la prioridad serán las reformas sociales y nos las políticas –lo que fue interpretado como «un portazo» por la oposición-, Carolina Tohá aseguró que la iniciativa que la Concertación ingresará al Parlamento cuenta con el apoyo unánime de todos los parlamentarios del bloque.
«Las bases están claras. Lo vamos a transformar en un proyecto de ley con el apoyo de todos, y el compromiso y el voto de todos nuestros parlamentarios. Porque aquí nadie se puede restar o hacer cálculos pequeños. Lo que está de por medio es la salud de nuestra democracia», expresó.
Consultada si existen garantías para salvaguardar ese compromiso entre los parlamentarios de oposición de apoyar las reformas, la timonel del PPD aseguró que ni su colectividad ni los restantes partidos de la Concertación permitirán que, a la hora de votar las reformas, prevalezcan otros intereses que no sean el perfeccionar la democracia.
«Aquí puede haber muchos intereses. Pero hay uno que es superior, que es la calidad de nuestra democracia. En el PPD y en los demás partidos de la Concertación no vamos a permitir que se sobrepongan otro tipo de cálculos, a la necesidad de dar un paso y hacer una democracia como la gente está esperando. Porque las consecuencia de postergar este debate se están pagando muy caro en el país», advirtió.
En esa línea, la precandidata del PPD a la alcaldía de Santiago, dijo que un error la negativa del Gobierno a avanzar en reformas políticas y priorizar por las reformas sociales de manera separada.
«Hace mal el Presidente cuando dice que tenemos que priorizar por las demandas sociales, porque la agenda social se estanca una y otra vez, por la mala representación que tenemos de la sociedad en el Parlamento», sostuvo.
«Cuando un país no tiene un sistema democrático sano, eso tiene consecuencias no sólo políticas. Se obstaculiza el debate de las reformas sociales, se obstaculizan los acuerdos necesarios para incentivar el progreso económico, porque el espacio donde se toman las decisiones pierde legitimidad», añadió Tohá.
