Los jefes de las bancadas de oposición consideraron como una «majadería» que la Alianza insista en solicitar la creación de una Comisión Investigadora, que analice el manejo del gobierno de Michelle Bachelet ante el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010
«Creo que es una majadería de los diputados de la derecha seguir insistiendo en un tema que está en los Tribunales siendo investigado con toda transparencia. Ellos, por un afán político y mediático, insisten en enlodar a personas del gobierno pasado, principalmente a la Presidenta Bachelet. Además, es preocupante que quieran radicar esta investigación en la Comisión de Seguridad Ciudadana que tiene un atochamiento de proyectos fundamentales para combatir la delincuencia», sostuvo la jefa de la Bancada del PPD, Adriana Muñoz.
Por su parte, el jefe de la Bancada del PS, diputado Marcelo Schilling, indicó que frente a la amenaza de contar con una mayoría para aprobar la acusación constitucional contra Hinzpeter, «la derecha distrae la atención con un tema que tiene un carácter completamente distinto, como es la Comisión 27-F», destacando que «una catástrofe natural, acom acción deliberada de violar los derechos de los chilenos».
En representación de la bancada de la Democracia Cristiana, el diputado Matías Walker, integrante de la comisión de Seguridad Ciudadana, agregó que «nos parece insólito que la derecha pretenda que nuestra comisión se transforme en investigadora, considerando la enorme cantidad de proyectos que se encuentran pendientes y que son de suma importancia y que se refieren a un tema que preocupa a todo el país, como es la seguridad Ciudadana. Aquí, lo que hay, es una obstinación de los parlamentarios de la Alianza de perseguir a la ex Presidenta Bachelet y desviar la atención de lo que está ocurriendo en Aysén».
En ese sentido, el jefe de la bancada comunista, diputado Hugo Gutiérrez lamentó el recrudecimiento de la violencia hacia civiles en Aysén y Coyhaique, indicando que «la defensa que hace el Ministro del Interior del orden público por sobre cualquier diálogo con el movimiento de Aysén tiene un serio cuestionamiento en los derechos humanos, porque el orden público tiene como restricción evidente y clara estos derechos humanos y él no lo ha entendido así y es por eso que en vez de estar dándole solución a los problemas, no declina en enviar más fuerza pública a reprimirlos».
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