El analista político de la Universidad de Santiago (Usach), Bernardo Navarrete, dijo que el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez «deja el Gobierno porque, después de haber dado la cara durante las negociaciones en Aysén, lo sacaron de la foto final, lo que para un hombre que sabe de política, es inaceptable».
«La primera y más importante lección política que pueden sacar todos los actores, pero sobre todo los ministros más sectoriales o técnicos, es que al final del día, todos los conflictos son políticos», resaltó Navarrete.
El académico de la Facultad de Humanidades de la Usach expresó que una vez terminado el episodio Aysén, «todos quieren dominar el escenario político, y eso lo supo hacer (el ministro del Interior, Rodrigo) Hinzpeter, quien se dejó mostrar como el ganador, el que cerró el conflicto, aun cuando existe la paradoja de que el ministro del Interior lo manejó mal y es uno de los más debilitados políticamente», dijo Navarrete.
«Lo que ocurrió con Álvarez, es que fue el designado para negociar, dio la cara y cuando todos se mostraron triunfantes, lo sacaron de la foto final», sostuvo el analista político.
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