El Defensor Nacional, Georgy Schubert, lamentó el deceso de un carabinero en la Araucanía, pero relevó la importancia de esperar con cautela el avance de las investigaciones iniciadas tras los hechos: «Sin un debido proceso, a veces no se consigue la paz social».
Schubert fue consultado por la prensa sobre el ataque que le costó la vida al sargento segundo Hugo Alfonso Albornoz Albornoz, de 39 años, adscrito al Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros, quien murió la noche del lunes en el Hospital Regional de Temuco, pocas horas después de haber recibido un balazo en el cuello al término de un allanamiento a una comunidad indígena en Ercilla.
Al respecto el titular de la DPP advirtió que es necesario actuar con cautela y esperar el desarrollo de las investigaciones iniciadas para aclarar los hechos sin hacer juicios anticipados, sobre todo en casos de esta connotación: «Los acontecimientos son trágicos. Tenemos a un carabinero fallecido, que se suma a otros hechos de dolor a propósito del denominado conflicto. Tenemos comuneros que han fallecido (…) Se debe realizar una investigación y reunir pruebas y solamente una vez que estas diligencias estén avanzadas se podrán hacer imputaciones, que le corresponden al Ministerio Público».
Schubert sostuvo que lo ocurrido es parte de un problema complejo y múltiple, que involucra a muchos actores: «El sistema penal no va a solucionar este conflicto. Sólo puede aportar una parte, pero no podemos reducir esto a la interposición de querellas o a las acciones penales. Está bien, corresponden, hay que perseguir la responsabilidad penal, pero este es un tema que debemos enfrentar como país, que debe enfrentar el Estado y toda la sociedad chilena».
En este mismo sentido, el Defensor Nacional consideró que la aplicación de leyes especiales como la Ley Antiterrorista o la Ley de Seguridad del Estado tampoco pueden ser la única respuesta.
«Su aplicación no va a solucionar el fondo del asunto. Hemos sido también constantes en señalar que este tipo de legislaciones especiales muchas veces pueden producir consecuencias negativas dentro de los deseos de justicia y de paz social. Cuando no existe un juzgamiento que reúna todas las características básicas de un debido proceso, cuando se utilizan testigos sin identidad, a veces no se consigue la paz social. Por eso en todos los casos vinculados a esta materia hay que ser especialmente cuidadosos y esperar los resultados de las diligencias».
Sin comentar la decisión del Ministerio Público de designar a un fiscal con dedicación exclusiva para este caso, el Defensor Nacional explicó que «la Defensoría estará preparada, con el compromiso de defender a quien sea, con una independencia total, con defensa de calidad técnica, para garantizar que las personas que están imputadas, si son responsables, tengan un juicio justo, pero sobre todo garantizar que no haya personas inocentes que puedan ser imputadas de hechos que no han cometido».
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