El conflicto de Aysén y las alzas en alimentos y en transportes fueron los factores que, según la encuesta Adimark de marzo, redujeron bruscamente la aprobación ciudadana de los ministros del área política y de algunas carteras sociales del Gobierno de Sebastián Piñera.
Las movilizaciones sociales en el sur del país afectaron negativamente al ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, quien redujo su valoración en 15 puntos, ubicándose con un 45%; el vocero Andrés Chadwick bajó en 14 puntos, con un 43%, y el secretario de Estado de Interior, Rodrigo Hinzpeter, disminuyó en 9 puntos, situándose con un 43%.
«No ha sido habitual observar cambios de esta magnitud en las evaluaciones mensuales de los Secretarios de Estado, lo que, a falta de otros hechos que pudieran explicarlo, demuestra el profundo impacto que el conflicto de Aysén tuvo en la opinión pública», explica la medición.
Por su parte, las alzas que afectan directamente el bolsillo de la población, como son los precios de los alimentos y del pasaje de la locomoción pública, hicieron descender la aprobación del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien disminuyó en 10 puntos con un 55%, mientras que su par de Economía, Pablo Longueira, bajó en 8 puntos con un 53%.
La encuesta ubica hacia el final de la lista al ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, quien cayó a un 35% de aprobación, cuatro puntos menos que en febrero.
En tanto, los secretarios de Estado que no participaron directamente en el conflicto de Aysén o que no se ven impactados por las variables económicas subieron o mantuvieron su nivel de aprobación.
Tal es el caso del ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, quien lidera la buena evaluación del gabinete con un 77% de aprobación, seguido muy de cerca por su par del Sernam, Carolina Schmidt, con un 75%, mientras que el ministro de Defensa, Andrés Allamand cuenta con un 73% de popularidad y la secretaria de Estado de Trabajo, Evelyn Matthei, se anota con un 71%.
«La evaluación del gabinete muestra la intensidad del conflicto en Aysén y la forma en que se posicionó el tema en la agenda pública. Los ministros que no participaron directamente del conflicto suben o mantienen su nivel de aprobación. En cambio, quienes tuvieron participación directa (ministros políticos) vieron fuertemente afectado su nivel de aprobación», recalca la encuesta.
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