El ministro de Salud Jaime Mañalich y senadores de la Coalición por el Cambio destacaron que con el rechazo a la idea de legislar de los proyectos que despenalizaban el aborto terapéutico se ha optado por la vida del niño que está por nacer.
El secretario de Estado reconoció que el Senado ha estado a la altura y ha permitido una discusión franca, abierta y democrática y completamente respetuosa respecto a un tema crucial para toda nuestra ciudadanía sobre la materia.
Sin embargo, también reafirmó que «se ha hecho una opción por la vida, los más débiles, los más desprotegidos, lo que está en la esencia del mandato del Presidente Sebastián Piñera».
Ratificó además que aquellas mujeres embarazadas donde los médicos se enfrenten a un conflicto entre la vida de la madre y la del feto y deban hacer acciones medicas para que la vida de la madre sea preservada y a consecuencia de esas acciones se produzca la perdida no deseada de la vida del que está por nacer, «ello está completamente salvaguardado no hay ningún conflicto legal, ningún profesional de la salud ha sido enjuiciado por esa materia».
El senador de Renovación Nacional (RN) Carlos Larraín, agregó que se reconfirmó lo que establece la Constitución, y que los tres proyectos eran contrarios al artículo 19 numero 1 de la Constitución. «Se ha dicho que ni el papá ni la mamá pueden decidir sobre la vida del hijo no nacido, del mismo modo que los hijos no pueden decidir sobre la vida de los padres cuando están viejos, se ha reconfirmado la sacralidad de la vida humana».
Agregó que en la discusión hubo «prodigios dialécticos» porque hay senadores que nos quieren impedir papas fritas porque es malo para la salud pero permiten que un embrión o un feto pueda ser expulsado del seno materno como un acto de autonomía, es decir, hay autonomía para matar un ser vivo, pero no hay autonomía para tomarse una copa de vino o comerse una papas fritas, o comerse un super 8, como siempre hay personas en la izquierda que sorprenden toda regla de la lógica, las derogan».
El senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Gonzalo Uriarte, dijo «que en la vida hay que saber ganar y saber perder, en esta oportunidad ganamos, dimos una batalla legítima en democracia y la ganamos. Triunfó la vida del que está por nacer, nos sentimos felices, sentimos haber hecho un aporte tremendo en la defensa de personas inocentes».
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