El senador de la UDI, Hernán Larraín, advirtió que los recientes resultados del sondeo Adimark, dan cuenta que el sistema político en su conjunto es cuestionado por la ciudadanía y no es motivo de alegría para ningún sector, al plantear que la principal crítica apunta a que no se está escuchando el reclamo de la gente en distintos ámbitos.
A juicio del legislador oficialista si no hay una reflexión al respecto, las movilizaciones terminarán superando la institucionalidad vigente en el país y serán desbordadas las autoridades.
«Los movimientos estudiantiles, los movimientos sociales en general están desbordando la representatividad política como señal que este mundo no da respuesta a sus inquietudes y nosotros (sistema político) con poca perspectiva no asumimos lo que está pasando en el seno de la ciudadanía. Es tiempo de reflexionar sobre eso, de lo contrario el riesgo que corremos el mundo político, las instituciones políticas actuales, es ser desbordados por los movimientos sociales revelando una crisis de representatividad muy grande que puede abrir espacios para populismos y fórmulas no institucionalizadas que al final puedan terminar causándole más daño que beneficio».
Por eso el senador oficialista, planteó que es necesario abordar con responsabilidad y con mirada de largo plazo el fenómeno social que vive Chile, y que el gobierno debe asumir la iniciativa de consolidar una reforma tributaria que permita superar las desigualdades y discriminaciones que hoy mueven a la gente.
«El gobierno es el que puede hacer la reforma tributaria que uno pide, de verdad, con baja al impuesto específico de los combustibles, con alivio a las Pymes, con alivio a las personas y con alzas en los impuestos a los que más pueden pagar, para así entrar de lleno a una reforma de la educación, que haga posible superar estas brechas sociales. Es el gobierno el que tiene también la posibilidad de hacer una profunda descentralización».
«En el ambiente político se está produciendo una reflexión distinta. Este es el minuto privilegiado para el gobierno, que es el que tiene la mayor capacidad de respuesta política en el ambiente en que nos movemos», explicó Larraín quien cuestionó la incapacidad para interpretar lo que demanda el país.
Por eso llamó a su gobierno y a todos los sectores políticos a reflexionar y responder a las exigencias de las personas, más allá de las banderas políticas.
«Las percepciones no han sido lo suficientemente profundas y adecuadas para captar lo que le pasa a la gente, ocurre en lm en la Concertación y en la oposición en general y cada uno trata de dar una explicación a su beneficio y necesitamos entender el tema de fondo. El que sea capaz de leer con mayor efectividad lo que la gente nos dice sabrá sintonizar con la ciudadanía», sostuvo.
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