El senador Guido Girardi (PPD) expresó este viernes que la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, «no da garantías» para que siga al mando de esa cartera, porque, a juicio del legislador, ella no habría acatado lo que estableció la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama que rechazó el proyecto de construcción de la termoeléctrica de Punta Alcalde en Huasco, en el norte del país.
Esto, luego que el jueves la Corte de Apelaciones de Santiago acogió recursos de protección interpuestos por habitantes de Huasco, en contra de la decisión del Consejo de Ministros del gobierno que calificó como favorable el proyecto de la mencionada termoeléctrica.
«La ministra del Medio Ambiente -dijo Girardi- no da garantías para poder seguir al mando, a la cabeza de una institución que tiene que preservar y proteger el bien común. Es evidente que aquí la ministra prefirió transar el bien común a pesar de que había un proyecto que había sido rechazado por su propia institución».
Agregó que «la propia institucionalidad de la ministra es la que rechazó este proyecto, la Comisión de Evaluación Ambiental que era la antigua Corema; son los propios técnicos de la región (de Atacama) que rechazaron el proyecto. Ella no puede, no debe aprobar este proyecto por secretaría como se hizo».
«Los ministros teniendo a la vista los informes de los técnicos de la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama que decían que el proyecto era contaminante y no cumplía con las normas, de todas manera lo aprueban en el Consejo de Ministros», sostuvo Girardi.
El senador aseguró que «aquí hay una responsabilidad de todos los ministros (del Consejo) que aprobaron esto, pero particularmente la ministra tiene una responsabilidad porque a ella le cabe defender el medio ambiente. Todos los ministros tienen un cuestionamiento pero más cuestionamiento tiene una autoridad que tiene como misión y tarea proteger el medio ambiente».
Girardi recordó que «ha habido tres proyectos similares, Castilla, Pascua Lama y Punta Alcalde, los cuales han sido rechazados por los tribunales de justicia porque en su aprobación hubo irregularidades, situaciones atentatorias al bien común, situaciones ilegales, lo que da cuenta de una manipulación brutal de las autoridades de este gobierno para favorecer proyectos que nunca debieron ser aprobados, y dan cuenta que esta institucionalidad no sirve de nada y hay que tirarla al tarro de la basura (…) requerimos una institucionalidad que sea impermeable a las presiones y a los lobby (…) tenemos una institución que es un traje a la medida para favorecer intereses económicos (…) en este gobierno hemos tenido la peor gestión ambiental en los últimos 20 años».
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