Universidad de Chile cosechó este miércoles un magro empate 1-1 como local ante el novato Independiente del Valle de Ecuador, en el Estadio Nacional, en el partido de ida de la segunda ronda de la Copa Sudamericana 2013.
El cuadro de Marco Antonio Figueroa volvió a lucir las mismas complicaciones de todo el año, sin claridad en los metros finales y con los consabidos yerros defensivos en la última línea.
Los azules intentaron acercarse desde el principio al arco de Rodrigo Azcona, pero los visitantes no se metieron en campo propio y cada vez que pudieron exigieron al portero Johnny Herrera, quien ya a los diez minutos salvó por primera vez la apertura de la cuenta.
La ‘U’ martillaba con Rubén Farfán por derecha y Luciano Civelli por izquierda, pero sin la profundidad necesaria y, cuando las mejores llegadas eran de los forasteros, los universitarios abrieron el marcador con tanto de Isaac Díaz a los 42′, luego de un centro de Paulo Magalhaes descolgado en ofensiva tras un tiro libre de Ramón Fernández.
En el arranque del complemento Gustavo Lorenzetti (47′) pudo darle la tranquilidad a los nacionales, pero su tiro salió desviado en muy buena posición dentro del área, signo de que no que sería una noche tranquila, porque Independiente se atrevía y, en un fallo del cada vez más errático capitán José Rojas, propició que Angulo (59′) estuviera a punto del 1-1, pero Herrera estuvo sólido.
Así hasta que dos minutos más tarde los ecuatorianos llegaron a la paridad en una acción donde la zaga local estuvo muy mal parada y fue sorprendida por un largo pelotazo que Henry León aprovechó para batir a Herrera, callando a los 25 mil asistentes a Ñuñoa.
Figueroa recurrió a Sebastián Ubilla y Juan Ignacio Duma (por Fernández y Civelli), pero los cambios no surtieron efecto porque la ‘U’ tiene problemas de fondo y de confianza que no logra solucionar. El final fue con polémica porque tras el pitazo final jugadores de ambos equipos se enfrentaron a golpes, incluido el técnico Marco Antonio Figueroa, muy descontrolado.
La revancha será el próximo jueves 29 de agosto en el pequeño estadio Municipal General Rumiñahui, en la ciudad de Sangolquí, una urbe de poco más de 80 mil personas, ubicada a 2.500 metros sobre el nivel del mar, a sólo 10 kms. de Quito.
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