La escritora española y columnista de «El País», Almudena Grandes presentó este martes en Santiago la cátedra «Memoria y Literatura, a 40 años del Golpe de Estado en Chile», en el marco de las conmemoraciones a cuatro décadas del derrocamiento del Presidente Salvador Allende y el inicio de la dictadura cívico militar que encabezó Augusto Pinochet.
El evento fue organizado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos y el Centro Cultural Estación Mapocho y tuvo por objetivo reflexionar acerca de la historia reciente de Chile desde la mirada de la escritora quien se refirió a su trabajo en torno a los Derechos Humanos, que le ha permitido rescatar la memoria histórica de su país a partir de los testimonios de quienes vivieron el periodo de la Guerra Civil desde la vereda de la resistencia.
Sus últimos trabajos enmarcados en «Episodios de una guerra interminable» son «Inés y la Alegría» y «El lector de Julio Verne» de una serie de seis trabajos que culminan con «Mariano en el Bidasoa», que según sus propias palabras la tendrán ocupada hasta el 2021.
Con un poema de Pablo Neruda «Explico algunas cosas» la escritora comenzó su introducción a la cátedra, señalando que «este poema me va a permitir contar la experiencia que yo tengo del golpe de Estado de 1973».
La escritora señaló que «cuando en un país se opta por la reforma y no llegar a la ruptura por el mínimo de daños posibles, por conservar, por el miedo a renovar radicalmente algo. Normalmente quienes toman esas decisiones no son capaces de anticipar que ese acto, esa falta de valor, que acaba estallando en las manos».
Hablando de lo que fue el proceso de transición en España expresó que «el trato a los que llegaron los herederos del régimen y los políticos fue ofrecer a los españoles un trato de silencio y amnesia creativa, no amnesia dolorosa, no una amnesia como una condena, sino una amnesia vinculada al mundo de Mary Poppins, muchos colores, mucha alegría y muchas mariposas, yo no digo que esto fue fácil, porque debe haber sido muy difícil», comentó, en una descripción coincidente con los conceptos que el marketing político chileno utilizó para dar vida a la franja del NO y a la imagen corporativa de la Concertación.
«En España la transición ha pretendido convertirse en un proceso permanente. La memoria no tiene que ver con el pasado sino con el presente. En España es el único país del mundo donde ha habido una guerra entre los fascistas y unos demócratas y todavía no está claro quienes son los buenos y quienes son los malos», enfatizó Almudena Grandes.
La destacada escritora dijo que «en ese punto se liga la memoria con el presente, cuando en un país hay un movimiento de resistencia, pensando por ejemplo en la dictadura de Pinochet, cuando en un país hay gente que dice que no y se niega a rendirse, eso no se hace por uno mismo, los desafíos no se aceptan por uno mismo, eso se hace por los chilenos, por los españoles del futuro, lo que se trata es de construir una experiencia para que cambien para el futuro».
La autodenominada «activista de la memoria finalizó el encuentro respondiendo las preguntas sobre la historia y las claves para enfrentar el futuro por parte de los asistentes al encuentro.
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