Con una ofrenda floral en la estatua del fallecido presidente Salvador Allende Gossens, ubicada en la Plaza de la Constitución, organizaciones agrupadas en la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos homenajearon al ex mandatario a 43 años del triunfo de la Unidad Popular en las elecciones presidenciales de 1970.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro, señaló que la actividad se enmarca en dos direcciones: la primera, rescatar la figura de un Salvador Allende que «llenó de esperanza con su proyecto de la Unidad Popular a la inmensa mayoría de los pobres de nuestro país».
La segunda, conmemorar «lo que era el 4 de septiembre para el país siempre, que significaba que asumían los presidentes que eran elegidos democráticamente. El último Presidente que asume un 4 de septiembre fue Salvador Allende», indicó la dirigenta.
Consultada por declaraciones de políticos del oficialismo en señal de perdón por las violaciones a los derechos humanos de la dictadura militar de Augusto Pinochet, Pizarro manifestó su sensación de que se les quiere exponer a un «show mediático» que busca ocultar lo medular.
«El problema central es que en nuestro país hubo una dictadura que violó los derechos humanos de manera sistemática, que hasta el día de hoy tiene una deuda enorme con la verdad y la justicia y que, producto de esa dictadura, se instaló un modelo económico, social, una institucionalidad que fue hecha entre cuatro paredes y que hasta el día de hoy nos gobierna y que hay que cambiar», declaró.
Respecto de los resultados de la última encuesta del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, que muestra un fuerte deterioro a la imagen del ex general Pinochet, expresó que «vamos avanzando en la dirección que corresponde. Tú vas a cualquier país que vivió una dictadura y nadie justifica la violación a los derechos humanos, ni siquiera la gente de derecha. Nadie siente que un salvador puede ser un dictador».
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