El ministro (s) de Agricultura, Álvaro Cruzat, junto al jefe de la División de Protección Agrícola y Forestal del Servicio Agrícola y Ganadero, Octavio Herrera y al jefe de la Sección de Viñas y Vinos del SAG, Joaquín Almarza, visitó la chichería «Hernán Urbano Pinto Jara» en la comuna de El Monte, con el fin de asegurar la correcta producción de chicha y enseñar a la ciudadanía las claves para identificar cuándo esta bebida es segura para su consumo.
El objetivo de la actividad fue constatar en terreno que la producción de chicha cumple con lo dispuesto en la ley de Alcoholes, además de conocer de cerca el proceso de elaboración de esta bebida típica chilena. Cabe señalar que dado el carácter mayoritariamente artesanal de su elaboración, es fundamental que el ministerio de Agricultura, a través del SAG, sea riguroso para garantizar que el producto final que llega al consumidor corresponda genuinamente a esta bebida alcohólica, evitando así adulteraciones o elaboración fuera de norma.
Durante la actividad, Álvaro Cruzat aprovechó la instancia para enseñarle a la ciudadanía las claves para identificar una chicha auténtica y segura para consumir.
«Le recomendamos a los consumidores que en estas fiestas adquieran chichas que no tengan olores extraños, que sean frutosas al gusto, sin sabor a endulcorantes, ni partículas en suspensión. Además, si tiene dudas sobre su origen, puede exigir la procedencia del producto con su documentación de respaldo», dijo.
Álvaro Cruzat aseveró que «es importante destacar que durante los últimos años casi el 100% de las muestras analizadas fueron calificadas como aptas. Esto demuestra un gran compromiso de parte de los elaboradores de la región en cumplir las disposiciones vigentes».
Por su parte, el jefe de la División de Protección Agrícola y Forestal del SAG, Octavio Herrera, explicó que las infracciones más comúnmente detectadas son la adición de agua, el uso de endulzantes artificiales no permitidos, el uso de preservantes no autorizados y elaboración de chicha a partir de materias primas no autorizadas.
«Los infractores arriesgan sanciones que incluyen la destrucción de toda la partida muestreada y el pago de una multa que puede alcanzar los $2.300.000 aproximadamente. Además, en caso de reincidir en la falta, el SAG puede ordenar la clausura del local», advirtió Herrera.
En tanto, el jefe de Viñas y Vinos del SAG, Joaquín Almarza detalló que «una buena chicha presenta un color que varía desde un café-anaranjado oscuro a colores café-rojizo claro, según la fruta empleada para su elaboración. Además ésta debe mostrar burbujas que suban desde el fondo, indicando que existe un proceso de fermentación del azúcar del jugo de la uva en alcohol».
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