La directora ejecutiva de Amnistía Internacional Chile (AI), Ana Piquer, expresó que a 40 años del golpe de Estado, la ley de Amnistía es una burla para las víctimas, agregando que se debe acabar con la impunidad de los delitos cometidos por las fuerzas de seguridad, juzgando a los responsables en tribunales civiles.
En el marco de las conmemoraciones a 40 años del 11 de septiembre de 1973, AI entregó más de 25 mil firmas en La Moneda, que formó parte de la campaña «Chile: 40 años del golpe de Estado es tiempo de acabar con la impunidad», para demandar justicia y la derogación de la ley de Amnistía.
«No es posible que a 40 años del golpe de Estado, la ley y las autoridades chilenas sigan avalando la impunidad. La ley de Amnistía es una burla para las víctimas, así como también que las sentencias no muestren la gravedad de los delitos cometidos y que los crímenes llevados a cabo por las fuerzas de seguridad sean juzgados en los tribunales militares y no los civiles», sentenció la directora ejecutiva de AI.
Ana Piquer expresó que «quisiéramos que este 11 de septiembre sea un momento de memoria, no de violencia ni confrontación. Que podamos estar todas las personas unidas para recordar a las víctimas y sus familias, e insistir en la necesidad de la adopción de medidas concretas para un verdadero ‘nunca más'».
La actividad de entrega de firmas contó con la participación de activistas, quienes a través de una intervención con los ojos vendados portaban carteles con el mensaje «No cerremos los ojos ante la impunidad», y además había un lienzo móvil en el que se leía el mensaje «Es tiempo de acabar con la impunidad».
Por otra parte, el presidente de Amnistía Internacional, Roberto Morales afirmó que «no se trata de un tema de la izquierda o partidista, sino que no es posible construir el futuro sin mirar las lecciones que el pasado nos enseñó, y eso implica reconocer la gravedad de las violaciones de derechos humanos y nunca olvidarlas, para no volver a repetirlas».
Los organizadores de esta actividad informaron que se ha programado que AI de Uruguay, Paraguay y España entreguen firmas en las embajadas de Chile de los respectivos países, sumándose así a la acción de solidaridad internacional que pide acabar con la impunidad por los crímenes cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet en Chile.
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