Dejando claro que quién debe asumir su responsabilidad por «este mal Censo» es el actual gobierno, el vocero del comando presidencial de Michelle Bachelet, Álvaro Elizalde, reafirmó este viernes que es necesario realizar una nueva encuesta para eliminar la posibilidad de que las deficiencias detectadas en su planificación impacten negativamente en las políticas públicas, sosteniendo que será la ex mandataria, quién de retornar a La Moneda deberá «corregir» esta situación.
«La presidenta Bachelet, conforme a la responsabilidad que la caracteriza ha señalado que es necesario realizar un nuevo Censo y lo anunció ayer, para efectos de tener una radiografía de lo que es el Chile de hoy que permita llevar adelante las políticas públicas y que están teniendo un impacto real en la calidad en el mejoramiento de la calidad de vida de los chilenos», destacó el vocero del comando de Bachelet.
Elizalde explicó que «hay un comité de expertos nacionales que dice que se debe repetir, hay un equipo de expertos internacionales que dice que no, respecto de lo que se censó, pero que no hace referencia a la omisión enorme del Censo. En primer lugar a nosotros nos parece grave que el gobierno que prometió el mejor Censo de la historia hay terminado realizando el peor Censo de la historia, el peor y que haya generado una crisis de credibilidad a una institución tan prestigiada en nuestro país como es el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)».
El representante del comando opositor enfatizó que «en primer lugar el que tiene que hacerse cargo de este mal Censo es el gobierno y lo que va a ocurrir es que va a tener que volver Michelle Bachelet a La Moneda para poder corregir esta situación que se ha producido y que tiene un daño a la credibilidad de las instituciones».
Elizalde manifestó que «durante décadas los chilenos nos sentimos orgullos de nuestras estadísticas, de las cifras oficiales, que podíamos creer en las cifras oficiales, sin embargo esto se vino al piso, producto de la mala gestión. Aquí la reflexión de fondo es la siguiente, efectivamente realizar un nuevo Censo tiene un costo que no es menor, pero el costo mayor es que durante 10 años se realicen políticas públicas a ciegas».
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