Una jornada de contrastes vivió el balonmano nacional en los Juegos Sudamericanos Escolares que se desarrollan en Mar del Plata, Argentina, con participación de más de 1.500 participantes de entre 12 y 14 años, de 10 países de la región.
El sorteo auguraba una semana complicada para el conjunto femenino nacional. Brasil, Argentina y Perú compartían el grupo con las de la Quinta Región. Contra las primeras fue imposible en el debut, por lo que había que golear a las locales para seguir soñando con una medalla.
El septeto adiestrado por Felipe Barrientos, en los primeros partidos, incluso, vio una pequeña luz de esperanza e incluso la tuvo a la mano, pero terminó cayendo estrechamente.
No fue sencillo levantar el ánimo de las chicas, pues venían muy ilusionadas con meterse en el podio. Había que seguir peleando y aún faltaba el duelo con Perú. Con respeto, orgullo e hidalguía, Scuola Italiana de Villa Alemana salió a buscar el triunfo. Encontró feble resistencia en sus rivales, llevándose una cómoda victoria por 33-18.
Como está dicho, quedaron fuera de la lucha por las medallas, pero aún pueden aspirar al quinto lugar. Para eso, deberán derrotar a su similar de Colombia.
La historia del conjunto masculino había sido radicalmente distinta: sumaba dos triunfos en igual número de encuentros, pero se encontró con una superpotencia como Brasil y, pese al esfuerzo de sus seleccionados, se vio ampliamente superado. El abultado marcador (26-7) insinúa diferencias abismales, que no son tales.
Sin embargo, los muchachos del Instituto Abdón Cifuentes tendrán su posibilidad de revancha, cuando enfrenten a Uruguay por un cupo en la final.
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