El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Andrés Zaldívar, señaló que no creía que el Ejecutivo llegue a presentar un veto a la Ley de Presupuesto 2014 para insistir en su propuesta de adelantar la entrega de la subvención escolar a alumnos de enseñanza media y que fue rechazada en el Parlamento.
Sobre esta medida, el parlamentario aclaró que «la oposición no está en contra de la subvención especial preferencial, porque hemos sido nosotros los que hemos establecido ese tipo de subvenciones, en el gobierno de la presidenta Bachelet pero lo que sí creemos es que le corresponde al próximo gobierno determinar la forma en que se hacen las inversiones en materia educacional, sobre todo con la reforma educacional que estamos proponiendo».
Agregó que «era inentendible» que un gobierno pretendiera por la vía de la ley de presupuesto, que tiene vigencia por un año, modificar una ley permanente que es la 20248, que es donde se estableció la SEP que fue donde se estableció la graduación en su aplicación».
Zaldívar fue enfático en aclarar que «no hemos rechazado los recursos» para esta subvención; los recursos están en la ley de presupuesto y será el próximo gobierno el que determinará cómo se aplica y qué graduación se le da a esa subvención escolar preferencial».
Sobre el anuncio del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, de enviar un veto o un proyecto de ley para adelantar la entrega de esta subvención escolar, el senador DC dijo que el gobierno «tiene todo el derecho a presentar el veto, están dentro de las posibilidades que determina la Constitución, pero el gobierno tiene que tomar en cuenta que necesita mayoría en el parlamento, tanto en la Cámara como en el Senado, para hacer un veto aditivo como el que pretendería».
«Creo que es una mera observación, no creo que llegue a hacerlo, lo que sí -insistió- en que esta propuesta más bien tenía por objeto hacer un punto político en medio de una campaña presidencial y no creo que tenga otro sentido, y espero que esto de por terminado el despacho de la ley», acotó.
Zaldívar agregó que no quedaban satisfechos con este presupuesto, insistiendo en que esta ley no tiene la flexibilidad que dice el gobierno. Esto porque, en primer lugar, se hizo bajo una propuesta de crecimiento de 4,9%, mientras todos los estudios señalan que Chile solo crecerá a un 4%; lo que representa unos US$400 millones menos en el cálculo de ingreso. Y en segundo lugar, porque aún no se sabe qué pasará con el reajuste al sector público, donde cada punto que esté sobre lo provisionado en la ley de presupuesto, implica un costo de US$210 millones, según lo informado por el propio Ejecutivo.
«Basta con que se exceda en un punto el reajuste del sector público para que haya ninguna flexibilidad. Este es un presupuesto estrecho, que está en su derecho el gobierno a plantearlo, no le deja un margen de flexibilidad al gobierno que viene, pero sí podrá el próximo gobierno reestructurar el presupuesto por la vía de las asignaciones y transferencias internas que tiene derecho a hacerlo por la propia ley», expuso.
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