El arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, citado a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados que analiza los problemas que investiga el funcionamiento del Servicio Nacional de Menores (Sename), declinó referirse a la situación de menores que han sido víctimas de abusos en hogares vinculados con la Iglesia Católica, aclarando que estos centros no dependen de su arquidiócesis.
Ante esta instancia, el prelado señaló que su rol de presidente de la Conferencia Episcopal «no me confiere en forma alguna el carácter de jefe de la iglesia chilena, no lo soy y es muy importante destacarlo».
Ezzati comentó que existen solo dos centros respecto de los cuales la Arquidiócesis de Santiago «tiene alguna injerencia». Se trata de la Fundación San José para la adopción cristiana y la fundación de beneficiencia Aldea Cardenal Silva Henríquez, sobre las cuales dijo que al arzobispo sólo le corresponde designar a sus directores, «pero sin que eso implique de forma alguna, un vínculo de subordinación o de dependencia entre estas instituciones y el Arzobispado».
«Escapan a mis posibilidades representar en absoluto el parecer de mis hermanos obispos y respecto de todos los hermanos y hermanas laicos, clérigos y religiosos que son los que día a día ponen todo de sí en el servicio que prestan a los menores», señaló.
Respecto de las subvenciones que entrega el Sename a instituciones vinculadas con grupos u organizaciones relacionadas con la Iglesia Católica, monseñor Ezzati aclaró a los diputados que «este arzobispo nunca personalmente he recibido ningún peso del Sename».
Tras salir de la comisión agregó que «al arzobispo no le llega ni un peso, al contrario tiene que buscar pesos para el Sename, para las instituciones del Sename».
En relación a los $7.000 millones entregados en subvenciones por el Sename a instituciones relacionadas con la iglesia, Ezzati mencionó que «los siete mil millones, son distribuidos a instituciones muy variadas. Yo no soy el jefe de los jesuitas, no soy el jefe de las monjas del Buen Pastor, no soy el jefe de quien administra un hogar, no sé cuanta plata reciben, no me corresponde a mí saberlo, no es mi tarea, mi tarea es otra», precisó.
El religioso agregó que estas instituciones reciben «directamente esos recursos» y que en este proceso no interviene ninguna institución del Arzobispado, tampoco en la fiscalización. Esto porque «no nos corresponde», dijo Ezzati, comentando que esa tarea es del Sename.
El presidente de la comisión, René Saffirio (DC) valoró la asistencia del arzobispo a la comisión para entregar su balance y diagnóstico del funcionamiento del Servicio Nacional de Menores.
«Por primera vez en la historia un arzobispo de Santiago concurre a una comisión investigadora de la Cámara de Diputados para referirse a temas relacionados con abusos sexuales cometidos en recintos administrados por instituciones de iglesia», señaló.
Saffirio destacó que el prelado expresara su intención de concurrir a una nueva reunión. «Confío en que los avances que hemos tenido en esta investigación nos van a permitir terminar en el mediano plazo, a lo menos con abusos sexuales que se cometen en recintos donde residen menores bajo la protección del Estado y que las instituciones colaboradoras -cualquiera sea su naturaleza- tendrán que responder ante los ciudadanos y ante los tribunales de justicia».
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