El ministro del Interior, Andrés Chadwick, anunció que el gobierno va a respaldar la apelación del Ministerio Público a la resolución del juez de garantía que dejó en libertad a la mujer que escupió al Presidente Sebastián Piñera.
«Queremos como gobierno respaldar la acción que va a emprender el Ministerio Público presentando un recurso de apelación a la resolución del juez de garantía», anunció el secretario de Estado.
Chadwick agregó que «no estamos en presencia de una falta sino que estamos en presencia de un delito y esperamos que los tribunales superiores de justicia, ante quienes se va a apelar, puedan hacer las rectificaciones jurídicas que corresponde».
«Es muy importante que se respete y se respete siempre la institución de la Presidencia de la República, y son precisamente los tribunales de justicia quienes están llamados a que esto se respete cuando es vulnerado por la acción delictual o de una persona que está cometiendo una irregularidad ante la ley», acotó el ministro.
Chadwick comentó que en este caso «habría dos figuras delictuales que se habrían infringido: uno, que es el deber de respeto a la autoridad que está en el artículo 216 del Código Penal y otro es el delito de injurias, que no sólo protege la honra del Presidente de la República sino que también de cualquier ciudadano».
«Pensamos que no estamos sólo frente a una simple falta como ha señalado el juez de garantía, sino que estamos en presencia de una acción de carácter delictual y esto es muy importante para efecto de que no queden en impunidad acciones de falta de respeto, acciones injuriosas, acciones agraviantes, acciones intimidatorias», precisó el titular del Interior.
«En democracia es fundamental el respeto y cuando se trata de autoridades que representan a las principales instituciones del país, ese respeto debe ser garantizado por los tribunales de justicia», insistió Chadwick.
Consultado si se revisarán los protocolos de seguridad del Presidente, el ministro aclaró que «él no ha hecho nada que no debía», y agregó que «obviamente los protocolos de seguridad se están revisando de manera permanente» pero reiteró que «aquí lo que ha ocurrido es un problema de un agravio, una injuria, una falta de respeto».
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