El cientista político y académico de la Universidad de Santiago, Bernardo Navarrete, sostuvo que la renuncia de tres diputados militantes de Renovación Nacional «es uno de los golpes más grandes que ha recibido un partido en democracia».
Los diputados de la tienda oficialista, Pedro Browne, Joaquín Godoy y Karla Rubilar, anunciaron el martes su renuncia a la colectividad.
Navarrete expresó que una salida en bloque como la que afecta a Renovación Nacional «solo es comparable a la que se produjo en 2008 en la DC con la expulsión de Adolfo Zaldívar».
Respecto a los motivos de esta crisis, Navarrete sostuvo que el quiebre no se debe a los resultados electorales, «sino que es un efecto no deseado del gobierno» del Presidente Sebastián Piñera «y su relación con RN».
El académico agregó que, «por lo general, los partidos refuerzan su unidad una vez que concluye el mandato presidencial de uno de sus representantes. Lo común es que defiendan el legado del presidente, pero esta vez ocurrió todo lo contrario».
Para Navarrete, la pregunta de fondo es cuál es el domicilio político que van a adoptar los renunciados militantes.
«En marzo, una vez que comience la agenda legislativa, se definirá cuál es la tendencia política que este grupo de ex militantes va a adoptar; si es que negociarán con la Nueva Mayoría, si se mantendrán apegados a la derecha o si continuarán como un nuevo grupo independiente», expresó el cientista político.
A juicio del académico, para que las ideas de los renunciados militantes perduren, «ellos deberían usar la misma racionalidad de (Antonio) Horvath y aprovechar la oportunidad de incidir políticamente a través de la capacidad de inclinar la balanza de las reformas constitucionales en el Congreso».
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