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Presidente Piñera apela al ‘imperativo moral’ para resolver diferencias que permitan destrabar paro


El Presidente Sebastián Piñera manifestó este viernes su preocupación por la paralización portuaria que afecta a algunos terminales del país, señalando que debe haber un «imperativo moral» que haga que trabajadores y empresarios resuelvan sus diferencias.

De visita en Valparaíso, el mandatario afirmó que «para las empresas portuarias y para los trabajadores portuarios constituye un verdadero imperativo moral resolver sus diferencias y volver a poner en funcionamiento los puertos de nuestro país que hoy día están parados».

Explicó que «este paro va mucho más allá de los intereses de las partes directamente involucradas, puertos y trabajadores portuarios, ya que está afectando a cientos de miles de pequeños y medianos agricultores; a decenas de miles de camioneros que hace muchas semanas están paralizados, sin poder trabajar; está afectando a muchos sectores estratégicos de nuestro país, como por ejemplo, al sector de la minería; al sector de la pesca; y al sector forestal; está afectando, de una u otra forma, el prestigio y la confiabilidad que con tanto esfuerzo los chilenos hemos ganado en el mundo entero».

Sobre este punto, señaló que esta situación «hace que los compromisos y las promesas que hacen los chilenos frente al mundo entero, pierdan fuerza y validez», precisando que «hay muchos otros países que quieren desplazarnos de esos mercados que con tanto esfuerzo hemos conquistado. No es casualidad que las exportaciones de nuestro país hayan crecido de 55 mil millones el año 2009, a más de 80 mil millones el año 2013. En consecuencia, hay países como Sudáfrica, Australia, Nueva Zelandia y Perú que estarían felices de poder reemplazar a Chile como proveedor en muchos de los mercados internacionales».

En este marco, el jefe de Estado aseguró que «ésta es una situación que debe ser resuelta entre los trabajadores portuarios y las empresas portuarias», subrayando que «el conflicto va más allá de los intereses de las partes. Por eso el Gobierno ha convocado, hace un par de días, a una mesa de diálogo que está funcionando en este instante, y esa mesa de diálogo no se debe levantar mientras no se logre un acuerdo que permita poner en funcionamiento nuestros puertos».

Agregó que «la forma de resolver los problemas es con diálogo y, por supuesto, en un Estado de derecho, todos pueden ejercer sus legítimos derechos, pero en forma pacífica, ante los Tribunales de Justicia o ante la Dirección del Trabajo, y no con violencia, no con incendios, no con actos fuera del margen de la ley, porque al fin y al cabo Chile es y va a seguir siendo un país que quiere vivir en paz y que quiere cumplir y hacer cumplir su Estado de derecho».

Recordó que «el Gobierno no está indiferente ni lo ha estado en ningún instante. Desde el primer día hemos estado promoviendo, facilitando los acuerdos y los entendimientos, y hemos manifestado nuestra plena disposición a también modificar todos los reglamentos y todas las leyes que sean necesarias para darle a nuestro sistema portuario una institucionalidad más sólida y más permanente, y que terminemos con los hechos y actitudes que dañan a millones y millones de chilenos, y que están causando mucho dolor y mucho sufrimiento a gente inocente, que no se lo merece».

upi/so

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