En el marco de su última visita oficial a la región de Arica y Parinacota, el Presidente Sebastián Piñera recorrió las obras de construcción de los conjuntos habitacionales Villa Monte Sol, Villa Sol del Valle y Las Tres Villas, para permitir dar una solución habitacional a 376 familias provenientes de lugares contaminados por polimetales del sector Cerro Chuño.
En la oportunidad, el jefe de Estado ofreció «disculpas a las familias, que por culpa de la negligencia de las autoridades, tuvieron que sufrir un verdadero calvario viviendo en estos lugares tan contaminados y envenenados. Y, al mismo tiempo, decirles que hemos cumplido el compromiso que asumimos el año 2010, y finalmente podemos decir que el problema de los polimetales ha sido enfrentado, ha sido resuelto y podemos garantizarles a todas esas familias que van a poder vivir en un lugar libre de contaminación, y que adicionalmente su salud va a ser atendida en forma especial».
El mandatario recordó que «nuestro país cometió un tremendo error en la década de los ’80, cuando se permitió, en forma muy irresponsable, almacenar, en lo que se denomina el sitio F, material que era absolutamente dañino y venenoso para los seres humanos, que contenía altas concentraciones de arsénico, mercurio, zinc, cobre, todos metales pesados que producen un grave daño a la salud de la población».
Agregó que «ese no fue el único error, porque 10 años después, se construyeron viviendas donde habitan familias, niños, en los lugares que estaban ya envenenados y contaminados, con lo cual se creó la verdadera tragedia que significó el caso de los polimetales para muchas familias de la ciudad de Arica».
En ese sentido, resaltó que «cuando nosotros llegamos al Gobierno nos propusimos corregir esta situación y tomar el toro por las astas, y llegamos a la conclusión que era absolutamente necesario erradicar a todas las familias que estaban viviendo en terrenos envenenados, particularmente las del Conjunto Industriales 4 y del Cerro Chuño».
Explicó que el programa consta de cuatro etapas. «Las dos primeras ya están inauguradas y las familias están viviendo en sitios nuevos, donde pueden tener una vida saludable, en los Conjuntos Doña Elisa y Santa Magdalena. La etapa tres es la que estamos viendo hoy día, que va a permitir a 376 familias poder tener una vida sana, normal, donde sus hijos puedan crecer sin peligro», añadiendo que «la cuarta etapa, que ya está diseñada y financiada, nos va a permitir construir las 244 viviendas que todavía faltan para que ninguna familia en Arica siga viviendo en terrenos contaminados y envenenados por la mano del hombre y por la irresponsabilidad de las autoridades», aseveró.
Adicionalmente, señaló que, junto con la construcción de viviendas, «estamos desarrollando un conjunto de iniciativas, de áreas verdes, áreas de juego para los niños, áreas deportivas, multicanchas, de forma tal que las personas puedan vivir en un barrio en que tengan los servicios básicos, clubes sociales, áreas de encuentro, áreas verdes y áreas deportivas, donde las personas puedan tener esparcimiento y recreación», además de «un programa de salud especial y extraordinario para las familias que vivieron en estos conjuntos contaminados», por ejemplo, «construyendo un laboratorio especial para poder dejar en forma permanente una capacidad de control y de corrección de los problemas de salud que la contaminación ya ha generado».
La construcción de los conjuntos habitacionales alcanzará un monto cercano a las 263.000 UF, que incluyen la edificación de casas pareadas de dos pisos de 58,80 mts2 de superficie, siete viviendas para discapacitados de 63,60 mts2, dos sedes sociales – una de 79,31 mts2 y otra de 133,30 mts2 – y muros de contención de hormigón armado, según consignó la Presidencia.
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