La medianoche de este miércoles termina la veda biológica de los recursos pelágicos pequeños, como la sardina y la anchoveta en el Biobío, por lo que comenzarán los zarpes de las embarcaciones de hasta 12 metros de eslora y de 12 a 15 metros sin tecnificar, por un plazo de 10 días, posteriormente podrán hacerlo todas.
El seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, se refirió a la planificación como una «discriminación positiva» y destacó que es «una forma de democratizar el esfuerzo pesquero», dando la oportunidad a aquellos pescadores que tienen un menor grado de autonomía, o de tecnología de detección de bancos de peces, para que puedan tener oportunidad de capturar recursos más cerca de la costa.
De esta forma, se espera evitar que naves con menor capacidad compitan con embarcaciones de hasta 18 metros de eslora, o con un mayor grado de tecnificación. «La competencia es más justa, que fue plasmada en la nueva ley de pesca», sostuvo la autoridad.
Los pescadores de caletas Lo Rojas, Coronel, Lota, Cocholgue, Coliumo, Tumbes y puertos como Talcahuano y San Vicente, son los que agrupan en mayor cantidad el esfuerzo pesquero pelágico pequeño de la Región del Biobío, y donde se espera se produzca un dinamismo que permita generar empleos directos e indirectos.
«Dinamizar el comercio local, proveedores, maestranzas, entre otros, dependen del éxito de los pescadores en sus capturas. Economías locales como las de las comunas de Talcahuano y Coronel dependen fuertemente de esta actividad, por ello es importante que tengan una buena temporada», manifestó Gutiérrez.
Según el seremi de Economía, los estudios indicarían que éste año será bastante mejor que el 2013, en términos de volumen de captura.
upi/so//
