La gobernadora de Chiloé, Claudia Placencio, renunció a su cargo este martes, ante una serie de presiones luego que se conociera que estaba calificada como indigente en su Ficha de Protección Social.
El PPD, tienda donde militaba, había respaldado su nominación emitiendo ayer un comunicado en el que aseguraban que «las acusaciones en contra de Claudia Placencio, son imprecisas. Aquí no ha habido dolo, no ha habido alteración de la Ficha de Protección Social, ni aprovechamiento ilegítimo de beneficios».
Según su partido, en enero del 2012, Claudia Placencio, dio a luz en el Hospital San Carlos de Ancud y en su casa no había ni luz eléctrica, ni agua potable, algo que la propia autoridad relató esta mañana entre sollozos en una conferencia de prensa en Castro.
Sin embargo, tras una cita en la sede de Gobierno con el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, el timonel del partido oficialista, senador Jaime Quintana, fue cauto y sostuvo que «nosotros hemos respaldado todas las nominaciones que el gobierno ha hecho y por supuesto respaldaremos cualquier decisión que se pueda tomar».
En la tarde la diputada del Partido Socialista (PS) Jenny Álvarez pidió que Placencio diera un paso al costado argumentando que «cuesta explicar como una autoridad regional aparece calificada casi de indigente, en circunstancias que cientos de familias han perdido muchos beneficios sociales estos últimos cuatro años, debido al nuevo cálculo de los puntajes hechos por el gobierno de Sebastián Piñera».
La Moneda intervino para evitar que escalara el conflicto y decidió solicitar que la autoridad diera un paso al costado, algo que Placencio acató. La petición también fue hecha al Gobernador de provincia de Ñuble, Cristián Fernández, quien también aceptó dejar su cargo.
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