El presidente de la Fundación Progresa, Marco Enríquez-Ominami, junto con el ex director del Banco Mundial y encargado del área Económica del centro de estudios, Andrés Solimano, y la directora ejecutiva de la entidad, Patricia Morales, presentaron este martes su propia propuesta de reforma tributaria que contempla entre otras medidas, un royalty minero y un impuesto del 1% a las familias más ricas.
«Estamos buscando generar más recaudación para la educación y la salud. Esta reforma tributaria tiene la gracia de que no afecta al crecimiento. Un impuesto a la riqueza, significa pedirles a los que tienen más, que hagan un esfuerzo», expuso Enríquez-Ominami, informando que dicha propuesta será puesta a disposición de los legisladores y del gobierno, para incluirla en el próximo debate sobre reforma tributaria.
Por su parte, Andrés Solimano dijo que «nuestros cálculos indican que lo necesario de recaudar es una cifra cercana a los 13 mil millones de dólares, el 5% del PIB. Además, vemos tres ausentes que son: la gran minería del cobre, que ha sido crecientemente privatizada. No hay un aumento al royalty, ni un impuesto adicional específico. El segundo es el exceso en gasto militar para un país que resuelve problemas con sus vecinos de forma civilizada».
upi//
