Luego que el Gobierno anunciara que no invocará la Ley Antiterrorista en la Araucanía, el diputado de la UDI, Enrique van Rysselberghe, salió al paso de esta determinación y aseguró que «se está cometiendo un gran error».
Esto después que el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, afirmara que «la Ley Antiterrorista no está para resolver los problemas sociales de Chile; por lo tanto, nosotros en el gobierno de la Presidenta Bachelet no la vamos a ocupar».
En tanto, el parlamentario opositor sostuvo que «los dichos del ministro nuevamente sorprenden, porque esta ley es un instrumento que no se generó con la idea de atenuar o resolver conflictos sociales, sino más bien para perseguir a quienes cometan crímenes gravísimos y participen de acciones violentas que tengan como objetivo imponer, por medio del temor, puntos de vista o alcanzar ciertas reivindicaciones».
«Esta normativa no se legisló para solucionar conflictos, sino para evitar que los conflictos se transformen en hechos de violencia sistemática de un sector de la sociedad contra otro, con el claro fin de imponer sus ideas por medio de acciones violentas que causan temor en la población», acotó.
Por lo anterior, Van Rysselberghe enfatizó que «es aún más preocupante que el Gobierno haya renunciado por razones ideológicas a la aplicación de una normativa que contiene las máximas penas y rigor contra la violencia terrorista, porque entrega una señal de debilidad frente a los grupos violentistas que perfectamente puede incentivar la ocurrencia de estos delitos».
«Creo que con esto no se hace más que perjudicar a la Región de la Araucanía, la que, justamente por efecto de los hechos de violencia que vienen ocurriendo, registra una situación de inestabilidad que no sólo afecta el emprendimiento y la inversión, sino que también a su sociedad y sus familias», añadió.
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