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Piñera estira el elástico con la propiedad de Chilevisión

Encuestas internas del candidato presidencial de RN demostrarían que su carácter de empresario y dueño de la televisora no le afectarían en intención de voto. Estos habrían sido los factores clave que pesaron en su anuncio de comienzos de semana de que no se desharía del canal «sin Dios ni ley» ni de sus acciones de Colo Colo. Por ambas entidades, dice, tiene «mucho cariño». Además, volver a comprar una estación de TV es un negocio cuesta arriba.


Varias razones de peso habrían llevado al candidato presidencial de RN a reflotar su decisión de no deshacerse de Chilevisión ni de sus acciones de Colo Colo, por más que en ocasiones pasadas aseguró que sí lo haría.

Los cambios de opinión de Piñera han sido varios y se remontan a su pasada candidatura presidencial. En julio de 2005 dijo: «Si gano, la mejor solución sería vender Lan y Chilevisión». En septiembre de 2007, volvió sobre el tema asegurando que vendería las empresas que le puedan significar conflicto de interés con el cargo de Jefe de Estado. Pero un mes más tarde, un cercano al empresario citado en una revista de papel cuché, aseguró que «Sebastián se quedará con Colo Colo, el Parque Tantauco y Chilevisión». Tal como Piñera dijo el lunes pasado en una entrevista en el programa «Última mirada», en el canal de su propiedad, y el martes en un diálogo con el matinal de Canal 13. Allí expresó que le «gustaría quedar relacionado» con Chilevisión y aquellas entidades «con las que tengo cariño», como Colo Colo.

¿Qué le hizo volver a cambiar de opinión? De acuerdo a los sondeos privados que maneja el empresario, estos demostrarían que a diferencia de sus críticos en el oficialismo, a sus potenciales votantes el tema de la propiedad de la estación de televisión no les es decisivo.

El giro de Piñera no sólo estaría influido por los estudios mencionados sino por análisis previos que reflejan que para los votantes de su sector y un segmento de indecisos, el carácter de empresario es más un atributo que un sinónimo de mala imagen, lo cual ha sido potenciado por su círculo de confianza, destacando su perfil de «self made man».

Por otra parte, está el hecho de que si vende la estación de TV, a Piñera le costaría mucho volver a adquirirla más adelante. A diferencia de los activos bursátiles del candidato, Chilevisión no cotiza en la Bolsa y no se puede entrar a la propiedad de un canal comprando acciones. Tener nuevamente la oportunidad de ingresar a la propiedad de un canal, como lo hizo antes, aparece complejo. Y el diseño para retener la estación en sus manos pasaría, paradójicamente, por un modelo a lo TVN, según deslizó Piñera en la entrevista del lunes pasado, cuando expresó la idea de estructurar una administración y directorio del canal que tengan carácter autónomo y sea «cuoteado» con la oposición, por más que la palabra no sea de su gusto.

Repliegue a medias

 Cuando fue consultado por el tema ayer, tras la reunión que sostuvo con Pablo Longueira, quien le brindó su apoyo político, Piñera se molestó y dijo escueto: «De eso hemos hablado un millón de veces», antes de retirarse sin responder las consultas acerca de su decisión de no vender Chilevisión.

El tema en la campaña pasada fue uno de los puntos débiles de Piñera que la UDI aprovechó para atacarlo en la interna con Joaquín Lavín. Sin embargo, en esta ocasión Longueira lo desestimó, asegurando que lo central es que su coalición tiene que evitar «el quinto gobierno de la Concertación», demostrando que por ahora a la UDI el rol de empresario-candidato no le incomoda.

Hace un año Piñera había comenzado a replegarse del mundo de los negocios al retirarse del directorio de Lan, Quintec y vendido sus acciones de Pampa Calichera, Soquimich B (SQM-B). También, como una forma de agrupar su patrimonio bursátil para centrarse en la carrera presidencial, reordenó su cartera de inversiones a través de Axxion S.A. e Inversiones Santa Cecilia, a la cual traspasó el 4% de Quiñenco y otros activos, incluido un porcentaje de Colo Colo, a la vez que dejó el directorio de Axxion en manos de sus hijos y un equipo de directores profesionales cercanos a él (Santiago Valdés, José Cox y Nicolás Noguera).

Sin embargo, al hacer explícito su deseo de quedarse con el canal «sin Dios ni ley», como le dicen a Chilevisión, reflejó estar dispuesto a estirar el elástico hasta donde sea posible.

«Berlusconización»

Al respecto, Claudio Fuentes, director del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (ICSO) de la UDP, señala que «el hecho de ser empresario no es criticable por la ciudadanía», pero agrega que el «problema para Piñera como candidato es ser considerado un empresario del sector financiero que tiene intereses que se traducen en eventuales conflictos de imagen y de interés. Al tener un canal de televisión y acciones en Colo Colo, el equipo más popular de Chile, se produce una berlusconización inevitable».

En el entorno del candidato tienen clara esa variable, que será el caballito de batalla de la Concertación para criticar a Piñera del mismo modo que en el 2005. Pero también se sabe que si las encuestas no reflejan un cambio de opinión, Piñera se mantendrá en la misma postura. A no ser que llegue a convencerse de que mantenerse como propietario de la estación y accionista de Blanco y Negro puede perjudicarle. Sólo entonces daría un paso al costado por más «cariño» que les tenga a Chilevisión y Colo Colo.

 

 

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