Un informe revelado ayer por el organismo fiscalizador, da cuenta que se pagaron dineros de más a agricultores, como también de menos, en distintos programas de ayuda a este sector productivo, anomalía que alcanza a los $ 131 millones. En todo caso, no es el único documento. En noviembre pasado, otro le ordenó, por hechos similares, recuperar $ 462 millones «indebidamente» pagados.
La Contraloría General de la República ordenó una serie de sumarios administrativos en el Instituto de Desarrollo Agropecuarios (Indap), por la existencia de pagos indebidos a nivel nacional, en uno de sus programas que benefician a los agricultores de seis regiones distintas.
El informe del organismo fiscalizador conocido hoy apunta a que la entrega de recursos a distintos beneficiarios, se hizo en forma anómala. Por ejemplo, en los 32.787 planes respecto de manejo de suelos pagados en 2007, se cancelaron a 173 personas un monto mayor al declarado por el agricultor y 1.109 con un pago inferior a lo declarado. Del primero son más de $ 40 millones, mientras que en el segundo caso, fueron menos de $ 91 millones.
En el marco de los incentivos que se entregan a los agricultores, éstos declararon que se realizaron la totalidad de actividades en relación a recuperación de suelos. Sin embargo, la Contraloría encontró que se habían hecho «parcialmente o en predios distintos a los que se les adjudicó el beneficio»
Pero no es el único informe el organismo que apunta al desorden interno en determinados programas. En noviembre pasado fue publicado otro documento que apuntaba a entrega de recursos a pequeños productores agrícolas, donde también se pagó «indebidamente» la suma de $ 462 millones. Por esta razón, la Contraloría ordenó recuperar esos fondos, ya que implicaban al daño al erario fiscal.
La instancia revisora, en todo caso, reconoció que otros ámbitos donde se hallaron anomalías administrativas, como incorrecta aplicación y faltas de controles fueron, en algunos casos, subsanadas.
El Indap ha sido una institución que en varias oportunidades ha estado en el ojo del huracán por anomalías de este tipo, algunas de las cuales fueron cuestionadas por la derecha, aduciendo que se trataba de una caja pagadora para campañas políticas.
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