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«En el PS no estamos pensando en clausurar el proceso de primarias»

Pese a su olfato y experiencia política no se atreve a afirmar si la Concertación optará por primarias o por un acuerdo político para elegir a su abanderado presidencial. Dice que no es «pitoniso». Pero le entusiasma la idea y asegura, contra todos los pronósticos, que el compromiso de realizarlas en el PS es absoluto. En esta entrevista, se refiere  a la posición y responsabilidad del secretario general de la tienda, Marcelo Schilling, en la postergación del proyecto sobre inscripción automática y voto voluntario del gobierno y lamenta la renuncia de  Jorge Arrate a la tienda.


Ricardo Solari, vicepresidente del PS, jefe electoral y representante de la tienda en la comisión que trabaja para la realización de primarias en la Concertación, dice que sí se puede estar en política fuera de la primera línea. Aunque por la cantidad de actividades que desarrolla en su partido en la actualidad, uno podría pensar que en realidad cree lo contrario. Sin embargo, dice que «pensar o imaginar que uno tiene una vida unidimensional o concentrada en ser dirigente del partido, es una cuestión bien poco atractiva y unilateral».

En momentos en que el diputado Marcelo Schilling solicitó junto a otros parlamentarios postergar la votación de la reforma constitucional que establece el voto voluntario y la inscripción automática, Solari critica lo ocurrido y advierte que «hay que tener conciencia de lo grave que es que una ley impulsada por la Presidenta no se apruebe por votos de la Concertación».

Más allá de los matices, el ex ministro del Trabajo cierra el debate y dice que no cree que la posición del parlamentario designado por el partido sea dogmática o absoluta.

En entrevista con El Mostrador.cl, Solari cuenta su experiencia como panelista en el programa político Manos Libres del canal de Ricardo Claro. Sobre su tocayo, dice que el día de las elecciones municipales tuvo la oportunidad junto a otros compañeros de panel de intercambiar palabras con el empresario. El «chico Solari», como le dicen en el PS, recuerda que se veía bien. Nada hacía presagiar lo que ocurriría dos días después.

-Qué le parece que el proyecto de inscripción automática y voto voluntario del gobierno  se postergue y que uno de los responsables sea el secretario general de su colectividad.

-Más allá de los matices y las dudas que todos pueden tener, sería bueno consolidar este proyecto como ley y ponerlo en práctica para las próximas elecciones. Hay que tener conciencia de lo grave que es que una ley impulsada por la Presidenta no se apruebe por votos de la Concertación. Además, se trata de una discusión antigua y no creo que en esto Marcelo (Schilling) tenga una posición dogmática o absoluta.

-¿No asume que es el temor que tienen de que los jóvenes voten por Piñera?

-No, en lo absoluto. Este proyecto tenía en la Cámara y en Senado el apoyo de la mayoría de los parlamentarios de la Concertación y los presidentes de partido fueron consultados con anticipación. El tema de fondo de la discusión es lo engorroso, difícil y complejo que es el sistema de inscripción electoral en nuestro país, que exige un trámite previo para ejercer un derecho ciudadano.

El karma de las primarias

-¿Usted cree que la Concertación realizará primarias finalmente?

-No lo sé. En relación al tema de las primarias, mi rol no es ser un pitoniso sino que trabajar en la comisión que es responsable en la conducción del proceso de primarias. Entonces soy la persona menos indicada para darle un juicio negativo respecto al proceso, porque la idea es que trabajemos en la decisión de que ese proceso se pueda materializar si es que hay más de un candidato. 

-Es muy probable que no existan primarias en la Concertación.

-Ese no es el punto. Hay un proceso de primarias en marcha y una convención (socialista) presidencial que se hace el sábado  17 de enero. Si usted me dice que una parte importante de la dirigencia del PS adopta un compromiso ese día, esa es otra realidad. Pero en el PS no estamos pensando en clausurar el proceso de primarias.

-Como jefe electoral del PS, vislumbra más riesgo en hacer una primaria y que concurra poca gente o que la Concertación decida su candidato entre cuatro paredes como lo hizo la UDI, en un subterráneo.

-El Juntos Podemos tampoco realizará primarias para elegir a su candidato. Mire, los únicos que han hecho primarias en la historia de Chile en dos oportunidades ha sido la Concertación. Y en los dos escenarios ha sido porque ha habido candidaturas competitivas. Ahora bien, si no hay inscritos para la realización material de las primarias o no hay dos candidatos competitivos, eso es un riesgo obviamente. Porque el proceso mismo está concebido para la competencia. Es muy poco relevante desde el punto de vista de los electores involucrarse en un proceso de resultados ciertos.

-¿Y el riesgo de elegir al candidato entre cuatro paredes?

-Tuve un rol activo en la organización de las primarias del ’99 y estoy participando en el proceso de ahora porque me parece que estos mecanismos son importante para la democracia. Creo en ellos y por eso me involucro. Pero también es cierto que debe haber un requisito de sentido común en todo esto para que tenga un perfil de mínima competencia y logre una convocatoria importante.

Déjate uno…

-Hay algunos dirigentes de la Concertación que, en privado, afirman que en cualquiera de los dos escenarios, pierda o ganen las presidenciales, muchos deben dar un paso al costado para nuevas generaciones.

-Tengo la impresión que lo que tenemos que hacer, independiente de suscribir a la idea, es generar mecanismos que permitan que ese evento sea una realidad y no puras frases. Para eso, hay tres mecanismos que imagino: uno de ellos es el de la limitación de los mandatos. De hecho, en el PS lo hemos establecido; una segunda revisión a todos los aspectos vinculados al gasto electoral, con objeto de hacer las campañas más accesibles e incluir también en esto el financiamiento de los partidos, para los que no tienen relación con ellos. Y tercero, hacer una serie de reformas institucionales que faciliten que tengamos más candidatos y listas para que se abra la competencia. Más allá de las declaraciones, soy partidario en concentrarme en ver cómo podemos crear todas estas instituciones que nos favorecen para que nuevas personas accedan al liderazgo político.

-¿Usted podría vivir sin estar en la primera línea del PS y darle cabida a otros?

-Pienso que sí. La verdad es que pensar o imaginar que uno tiene una vida unidimensional o concentrada en ser dirigente del partido, es una cuestión bien poco atractiva y unilateral. Creo que hay otras posibilidades y áreas donde uno puede hacer cosas no sólo en términos de la vida política, sino que participar activamente en debates de opinión, de actividades académicas, en trabajos en otros países. Hay un montón de cosas que se pueden hacer. A mí no me parece que ese sea el punto esencial del asunto. Más allá de las declaraciones, que por lo demás son bastante obvias, lo que aquí se requiere es crear condiciones que emparejen la cancha para que nueva gente pueda entrar al ruedo.

-¿Cómo evalúa usted la conducción de Camilo Escalona en relación a la fuga de militantes del último tiempo, como el senador Alejandro Navarro?

-Nadie puede alegrarse cuando un militante abandona las filas del partido. Personalmente siempre he considerado que el hecho de abandonar el partido es muy lamentable. Ahora, tampoco uno puede suponer o pensar que pueda contener las aspiraciones que tienen todos sus militantes. Navarro y Arrate son dos personas que quieren disputar la presidencia de Chile. Y la verdad es que son palabras mayores. Creo que de eso, no se puede culpar a Escalona.

-¿Cree que aún se conserva la tradición histórica del PS de aceptar la diversidad?

-Sí, absolutamente. Además, cuántos de los que han dicho que se han ido del partido, se han ido efectivamente…

-Entiendo que Navarro no la presentó nunca…

Nosotros operamos sobre la base de que sí lo ha hecho. No queremos hacer de una situación burocrática un hecho político.

-¿Cómo fue la experiencia de trabajar en el canal de Ricardo Claro como panelista?

-Fue una experiencia que tenía que ver con la idea de que es muy difícil que uno rechace ser parte de espacios de debates en televisión cuando se lo ofrecen. Escribo muchas columnas en distintos medios y ejerzo mucho ese rol, que lo hago de un modo súper voluntario, entonces cuando te dicen que abramos más espacios en la televisión para la política es muy difícil que uno diga que no, porque además son muy pocos.

 

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