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La irritación en la UDI por el cuestionamiento de Matthei a su compromiso con campaña de Piñera

Miguel Paz
Por : Miguel Paz Subdirector de El Mostrador
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Todo indica que en la Alianza por Chile está terminando la paz armada de la que tanto presumían estos últimos dos años. Las campañas presidenciales y parlamentarias están haciendo subir la temperatura en el sector y la peor parte se la está llevando el partido de Jaime Guzmán, donde Evelyn Matthei complicó a la directiva poniendo en tela de juicio su compromiso con la candidatura a La Moneda de Piñera. «Son tres o cuatro personas las que toman las decisiones y los demás no existimos”, dijo la senadora.


Tal como algunos analistas pronosticaban desde el año pasado que sucedería, a la UDI no le está haciendo nada bien la falta de un candidato presidencial. En medio de un escenario electoral tan competitivo, en que la presidencial y la parlamentaria van juntas, la tensión al interior del pacto de la derecha ha ido en aumento. Y han sido justamente algunas disputas parlamentarias, calificadas como emblemáticas, las que han contribuido a amplificar el problema. Las declaraciones de la senadora Evelyn Matthei, poniendo en tela de juicio el compromiso de la directiva gremialista con la candidatura presidencial de Sebastián Piñera, están generando una situación compleja en el partido liderado por Juan Antonio Coloma.

Dígaselo a la cara

La presión de la tienda de calle Suecia por cumplir con las metas que se ha autoimpuesto en materia parlamentaria y el hecho de que no pocos dirigentes y legisladores tienen la convicción de que el respaldo del partido al empresario amerita algún tipo de reconocimiento y privilegio, está provocando una inquietud poco común al interior de la UDI y desconocida para la colectividad, que desde 1999 siempre ha contado con un aspirante propio a La Moneda.

Y aunque sus máximos dirigentes están tratando de mantener la fiesta en paz, eso se hace cada más difícil. Por lo mismo, aseguran en el partido, en nada ayudan declaraciones como las de la senadora Matthei que no sólo puso en duda el esfuerzo que la UDI ha puesto en la contienda presidencial, sino que criticó derechamente el estilo de conducción de Juan Antonio Coloma, pues –según dijo- “son tres o cuatro personas las que toman las decisiones y los demás no existimos”.

Eso molestó en la UDI, no era para menos. Pero los dirigentes del partido están tratando de evitar a toda costa enfrascarse en una disputa pública con la senadora. Y hay posiciones divididas en cuanto a qué hacer en un caso como éste. No faltan los que creen que la mesa debería citarla para que ella tuviera la oportunidad de “decirle a Coloma en su cara lo que dice por los diarios”. Otros creen que “lo mejor es no darle importancia al tema y seguir para adelante. Nosotros estamos trabajando en la campaña de Piñera como el que más, si ella no lo ve a sí, qué podemos hacer”. 

Problema de la UDI

Las palabras de la senadora provocaron tanto revuelo que hasta RN se subió al carro con ella. El secretario general del partido Bruno Baranda dijo el viernes que la tienda de Antonio Varas prefiere no inmiscuirse en problemas internos de sus socios, aludiendo a las declaraciones de la parlamentaria, pero basó gran parte de su conversación con la prensa en el respaldo a las afirmaciones de Matthei y dejando en evidencia las coincidencias en la forma de ver las cosas. 

Incluso, para graficar el hecho de que RN no se mete en los problemas internos de sus aliados como sí lo habrían hecho estos últimos, al manifestar públicamente su desacuerdo con la forma como se trató la candidatura de Nicolás Monckeberg en Cerro Navia, Baranda utilizó una crítica implícita a la forma como sus socios han actuado en lo que respecta a las irregularidades surgidas en la Cámara de Diputados.

Dejando salir inevitablemente su molestia, Baranda señaló que “nosotros perfectamente podríamos salir haciendo numerosas críticas respecto de la conducción política de los partidos de la Alianza y nos omitimos y no lo hacemos. Por ejemplo, quedó en evidencia la actitud de la dirigencia de Renovación Nacional en cuanto a enfrentar el grave problema que tuvimos con el diputado Errázuriz y nuestra determinación de subir el estándar ético de los dirigentes y de la actividad política. Perfectamente, nosotros podríamos recoger esa experiencia y criticar cómo otros partidos políticos no han hecho lo mismo ni han aplicado el mismo estándar».

Las declaraciones de Baranda molestaron en la UDI casi tanto como los dichos de la senadora gremialista. Como defensa, en la tienda de Suecia replican que “nadie ha sido formalizado aún” y que si RN actuó como lo hizo es porque “nada tiene comparación con los que hizo Errázuriz”.

Palabras sacan palabras y todo indica que las ya típicas disputas al interior de la derecha están recién comenzando y que en la medida que avancen las campañas, la temperatura en el sector llegará a los ribetes que se han visto en ocasiones anteriores, a pesar de la disposición de algunos dirigentes para evitarlo.

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