Yo opino
Y llegó la tan esperada Gala del Festival de Viña 2017, que cada año luce la imagen estética corporal y visual de sus invitados, los que se contonean sobre una alfombra roja al más puro estilo de las grandes red carpets, como los Oscar, los Grammy, los Globos de Oro o el MET.
Mientras se televisa por el canal oficial, que organiza ‘El festival de los festivales’, me pregunto ¿que pasó con las catástrofes provocadas por los incendios que consumieron casi medio país?, ¿como de repente se bajó el perfil de la tragedia para pasar a la frivolidad, que expone el lujo y nos permite criticar cómo se veía ésta o la otra, el mejor o peor vestido, un largo etcétera?
Claro que todo cambia si lo justificamos con donaciones a beneficio de los afectados por la gran deflagración.
Es cierto que anteriormente tuvimos como distracción los festivales de Olmué y Talca, pero nos entregaron shows musicales y humorísticos sin ostentar eso de quién diseñó un vestido, de qué marca son las joyas o el calzado que usaron los invitados. Tampoco quiero decir que se debería haber seguido explotando el morbo de transmitir en cadena mediática el dolor y la destrucción de tantos hogares pero si nos vamos a distraer, esperaba ver algo motivador que me llevara a soñar con esa fantasía del glamour con tendencias inspiradoras, cosa que no ocurrió.
Definitivamente y como indiqué en mi primera columna (http://www.elmostrador.cl/braga/2017/02/06/cuidado-los-tutoriales-de-las-kardashian-no-son-para-todas/), si van a imitar la imagen de estrellas de la música, la actuación o el modelaje; háganlo a la perfección, con identidad y buen gusto.
En vestuario se repetía la misma idea de diseños con mangas de telas flotantes que cubrían los hombros. Se suponía que como acto solidario simbólico se utilizaría el color blanco y eso escasamente se vio.
Los peinados no tenían gran elaboración y menos terminaciones pulcras u originales, no fueron un complemento de la indumentaria total. El miedo a la crítica o hacer el ridículo no dio libertad de producirlo considerando que es lo más apreciado como primer impacto visual que percibimos.
Los maquillajes se salvan de mi crítica ya que nadie se recargó, más bien fueron naturales, a eso le doy un ´like´.
[cita tipo=»destaque»] Los peinados no tenían gran elaboración y menos terminaciones pulcras u originales, no fueron un complemento de la indumentaria total. El miedo a la crítica o hacer el ridículo no dio libertad de producirlo considerando que es lo más apreciado como primer impacto visual que percibimos [/cita]
Las uñas tuvieron su protagonismo con lindos diseños y colores acorde a las joyas, lamentablemente es lo que menos se ve, aunque exista una Manicam. Así mismo los zapatos brillaron por sí mismos y es que éstos son un complemento, que no siempre cumplen esa función si su usuario no los escoge correctamente.
Hasta antes de ver este reciente desfile de ‘estrellas’ consideraba que el nivel de producción en peinados, maquillajes y vestuario era de gran calidad y no tenía nada de inferior con otros eventos internacionales, pero después de esto reconozco que el nivel ha sido deficiente.
Y con esto de las ‘Cams ‘ multiangulares para uñas y joyas, zapatos y vestuario ¿irán a inventar la makeupcam o haircam?, no estaría mal poner la lupa en todo el cuerpo, si vamos a sapear y pelar, ¡hagámoslo con todo!
