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«Las mujeres no somos mercancía» han declarado defensoras de los derechos de las mujeres.
Pasó en Murcia, en Granada y, ahora, en Barcelona. El Ayuntamiento de esa ciudad estudia emprender acciones legales contra una discoteca que ha ofrecido a las mujeres «que no tienen marido» ser recompensadas con cien euros, la entrada y una copa si acuden al local «sin bragas». Sexismo en estado puro y como aliciente para llamar a los clientes.
La concejala de Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, ha reaccionado en Twitter al anuncio de la discoteca porque es «machismo obsceno» y da «vergüenza ajena. Las mujeres no somos mercancía. Estudiaremos acciones legales!».
Fuentes del consejo municipal han indicado que se ha tomado «muy en serio» el cartel y que se estudia emprender acciones legales contra los promotores del establecimiento.
La discoteca Caña Dulce, ubicada en el distrito barcelonés de Sant Andreu, publicita en un cartel la oferta para que acudan las mujeres sin calzones con la foto de dos hombres medio desnudos que están situados encima de un grupo de mujeres en bikini.
La oferta de la discoteca barcelonesa se ha hecho para todos los sábados de febrero.
Que los retiren
El Instituto Catalán de las Mujeres (ICD) ha instado igualmente por escrito a los responsables de la discoteca Caña Dulce a que retiren la promoción porque «humilla y veja las mujeres». Considera que en la promoción de esta fiesta «se producen suficientes elementos para considerarse una posible infracción de la normativa vigente», ya que «la reproducción de estereotipos de género que utilizan el cuerpo femenino como reclamo y objeto sexual supone un grave atentado contra la dignidad de las mujeres».
La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de medidas de protección integral contra la violencia de género que modificó la redacción del artículo 3 de la Ley General de Publicidad define como ilícita aquella publicidad que atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valores y derechos reconocidos en la Constitución, especialmente los anuncios que presenten a las mujeres de forma vejatoria o discriminatoria.
El ICD ha denunciado que campañas como ésta, con el lema «Mujeres que no tienen marido», «trivializan, perpetúan y refuerzan el imaginario colectivo sexista y el mensaje de sometimiento de las mujeres al control de sus cónyuges, normalizando uno de los elementos claves que sustentan y perpetúan la violencia de género en nuestro país».
Fuente: El Huffington Post
