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Vientre de alquiler, la técnica de muchos famosos para ser padres, que es combatida por algunos grupos feministas Destacado

Vientre de alquiler, la técnica de muchos famosos para ser padres, que es combatida por algunos grupos feministas

Según dos tabloides británicos, Cristiano Ronaldo tendría próximamente mellizos gracias a la gestación subrogada. No sería la primera vez que el futbolista recurre a la polémica forma de paternidad, combatida desde los preceptos feministas por un colectivo creado con el fin hacerle frente. Aquí te contamos sobre su manifiesto.


Fueron The Sun y el Daily Mail, los tabloides amarillistas del Reino Unido. Ambos periódicos publicaron que Cristiano Ronaldo será padre de gemelos gracias al vientre de alquiler y no quedaría mucho tiempo para que nacieran los niños. El futbolista, que está de novio hace 5 meses con la modelo española de 23 años Gergina Rodríguez, no ha dicho nada sobre el tema, pero tampoco lo ha negado. No sería la primera vez que Ronaldo utiliza esta técnica, el pequeño Cristiano Jr nació de esta forma el 2010.

El deportista no es el único famoso que ha utilizado la también llamada maternidad subrogada. Miguel Bosé, Ricky Martin, Robert de Niro, Elton John, Sarah Jessica Parker y Mathew Broderick, Nicole Kidman, Sharon Stone y Neil Patrick Harris son sólo algunas de las estrellas internacionales que han debutado en la paternidad o han aumentado su familia gracias a este avance científico.

Claro que no a todos les gusta este avance científico o contrato que se remonta a 1976. Un ejemplo es el colectivo No Somos Vasijas, nacido en 2015 para hacer frente a la maternidad subrogada desde postulados feministas.

Algunos de sus postulados no son tan descabellados. Ellos publicaron en febrero pasado el manifiesto Las Mujeres No se Pueden Alquilar o Comprar de manera Total o Parcial. En él, se dice que las mujeres no pueden ser usadas como contenedoras, ni sus capacidades reproductivas pueden ser compradas, ni se puede cosificar el cuerpo de las mujeres, ni mercantilizar el deseo de ser padres-madres, ni las mujeres se pueden alquilar o comprar de manera total o parcial, ni se puede exponer a las mujeres al tráfico reproductivo, ni las mujeres son máquinas reproductoras que fabrican hijos, ni el deseo de paternidad/maternidad puede sustituir o violar a los derechos que asisten a las mujeres y a los y las menores.

El manifiesto también previene sobre el hecho que ningún tipo de regulación puede garantizar que no habrá dinero o sobornos implicados en el proceso; ninguna legalización puede controlar la presión ejercida sobre la mujer gestante y la distinta relación de poder entre compradores y mujeres alquiladas.

Claro que la razón principal para impedir la maternidad subrogada, se encuentra, según el manifiesto, en la dignidad de la persona, en virtud de la cual determinadas facetas del ser humano quedan fuera del comercio. Eso es lo que ocurre con la maternidad. No puede ser objeto del comercio; ni siquiera fraccionándola mediante la engañosa operación mental de distinguir entre concepción, gestación y crianza. “El mero consentimiento no puede sacralizar negocios jurídicos cuyo objeto suponga la alienación de la persona haciéndola extraña a sus propios hijos”, explica el documento del colectivo feminista. “Es un evidente ejemplo de violencia extrema, sin matices”, añade.

La gestación subrogada siempre fue polémica. Ya en 1980, el caso Kane, y el caso Baby M en 1986, llevaron a padres de intención y madre gestante a juicio, resolviéndose este último a favor de los padres biológicos.

Con frecuencia, en nuestras avanzadas sociedades, la maternidad, como ocurre con la paternidad, se posterga y se excluye, por eso el vientre de alquiler parece una solución para muchos jóvenes que prefieren dedicarse a sus carreras. Mientras tanto, si nadie lo remedia, emerge un incipiente y – parece – próspero mercado a costa, una vez más, de mujeres.

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